Aumentar el número de alumnos destacados que quieran estudiar pedagogía -carrera que por muchos años estuvo relegada a las últimas opciones- y mejorar la calidad y requisitos de admisión se ha convertido en un desafío. Así fue como se buscaron distintas herramientas para incentivar a los jóvenes a estudiar esta área. Y pareciera ser que los instrumentos que se han ido aplicando han logrado este objetivo, ya que, junto con el aumento de postulaciones a carreras de pedagogía en el último proceso de admisión, este año se duplicó el número de postulantes a la Beca Vocación de Profesor (BVP), pasando de 22 mil en 2016 a más de 47 mil para 2017 (ver infografía). Además, estimaciones preliminares arrojan que, debido a un aumento de alumnos con sobre 600 puntos que quedaron seleccionados en carreras de educación, los beneficiarios con dicha beca podrían aumentar entre un 20% y un 25%.
Según el Ministerio de Educación (Mineduc), este auge se debe a la implementación de Carrera Docente. Jaime Veas, director del Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP) del Mineduc, explica que el aumento de los interesados a la beca y de postulantes a las distintas pedagogías "se vincula con los nuevos derechos, que establecen mejoras en las condiciones laborales".
Pero, junto a ello, también se aumentaron las exigencias para ingresar a carreras de educación. Desde esta admisión se exige 500 puntos o estar dentro del 30% superior del ranking del colegio, mientras que en procesos anteriores las cifras demuestran que prácticamente un tercio de los alumnos que ingresaban a algún programa de pedagogía no alcanzaba los 450 puntos en la PSU.
Gratuidad vs. carrera docente
La Beca Vocación de Profesor se implementó en el gobierno de Sebastián Piñera con el objetivo de atraer a mejores alumnos a los programas de educación. En 2015 logró 42.000 interesados, sin embargo, en 2016 sus postulaciones disminuyeron a la mitad y varios expertos señalan que la implementación de la gratuidad fue un factor que pudo haber influido. Muchos proyectaban que la gratuidad, incluso, podría terminar con esta beca en el largo plazo.
Carmen Sotomayor, investigadora del Centro de Investigación Avanzada en Educación (Ciae), dijo que el 2016 la gratuidad apuntaba a los mismos estudiantes que la BVP. "Estos son estudiantes de pocos recursos, con buenos rendimientos y, probablemente, muchos pensaron que era mejor tener gratuidad".
Y respecto del aumento de este año, Sotomayor señaló que esto demuestra "el efecto de Carrera Docente, lo que aumentó el interés por pedagogía y que además ha llevado a que se valore más la profesión. Eso es importante y valioso".
Pero Mauricio Bravo, académico del Centro de Políticas Públicas de la U. del Desarrollo, explicó que, en realidad, la gratuidad y la BVP atienden públicos distintos. "Por un lado, la gratuidad está diseñada para que se entregue en determinadas universidades, que adscriben al beneficio, y no pide puntaje o requisito de nota. En cambio, la beca para profesores exige 600 puntos y te entrega determinados reconocimientos a medida que tienes mejor puntaje", señaló el experto de la UDD, quien agregó que la beca "puede recibirse en cualquier universidad acreditada que imparta pedagogía, hay muchos más planteles a los que puede optar un becado y que incluso puede tener más prestigio que una institución con gratuidad".
Precisamente esta beca premia a alumnos que obtienen más de 700 puntos con una mantención mensual de $ 80.000 y, sobre 720 puntos, incluso otorga una pasantía en el extranjero.
Para la decana de la Facultad de Educación de la U. Central, Pilar Calderón, además del nuevo escenario que crea la Carrera Docente, se han realizado más campañas por parte del Mineduc y de universidades con el objetivo de "informar a los estudiantes los beneficios de ser profesor hoy. Los jóvenes entran a la universidad sabiendo las condiciones laborales que van a enfrentar a su salida".
Una visión distinta tiene el secretario general del Colegio de Profesores, Darío Vásquez, quien señaló que la implementación de Carrera Docente responde a una propaganda que hizo el gobierno y que poco se relaciona con la realidad que enfrentarán los futuros egresados. "La propaganda de que subirán los sueldos un 30% y que habrá un mejor trato para los profesores naturalmente que causa un interés, pero, en la práctica, eso no es tan así. El aumento del 30% del salario será sólo para los profesores que están empezando".
En tanto, Hernán Hochschild, director ejecutivo de Elige Educar, señaló que el interés por estudiar pedagogía "ha aumentado desde hace un par de años y probablemente la Carrera Docente sí le dio impulso a este interés. Eso se ve no sólo en el gran aumento de los interesados en la Beca Vocación de Profesor, sino también en las cifras de la admisión 2017".
Mauricio Bravo agregó que efectivamente "hay una mejor expectativa respecto de la carrera y eso hace que se genere mayor interés por estudiar pedagogía. También hay otros fenómenos asociados a la valorización. Por ejemplo, sólo pueden impartir pedagogía las universidades, no los IP, por lo que le otorga un estatus distinto", subrayó el experto de la UDD.
Sin embargo, Nicole Cisternas, directora de Política Educativa de Educación 2020, sostuvo que no hay que adelantarse con las conclusiones: "Es auspicioso que aumenten los estudiantes que postularon a pedagogía, pese al alza de las exigencias", dijo.
Prueba Inicia
Este año, más 12 mil estudiantes rindieron la Evaluación Diagnóstica de la Formación Inicial Docente, un número 10 veces mayor que el de 2016, cuando sólo se inscribieron 1.185 estudiantes de pedagogía.
El aumento se debe a que ahora la prueba es obligatoria, "ya que es un requisito de titulación rendirla", explico Veas.
Para Sotomayor es importante que sea obligatoria, porque "eso pone un cierto estándar y exigencia . Es importante, porque tienen que saber los contenidos de su disciplina, pero, además, la didáctica".
Veas agregó que la prueba responde a los estándares orientadores para la formación inicial de profesores. "Gran parte de las Ues. está considerando en el diseño de sus mallas formativas, lo que establece un piso mínimo necesario para la formación de docentes".