Educación gratuita. Esta ha sido una de las consignas que más se ha escuchado en la calle, en los debates y en las propuestas de reformas. Unos afirman que debe ser para todos y otros aseguran que no se les deben pagar los estudios superiores a los jóvenes de familias de mayores ingresos. Y mientras no hay definición sobre el tema, quienes ingresan a la educación superior pueden optar a becas, que, en el caso de ciertas carreras, sí permiten estudiar sin tener que pagar parte del arancel fijado por las universidades.
Un análisis hecho por La Tercera a la oferta de carreras universitarias 2013 y sus aranceles, publicado en el sitio de Becas y Créditos del Ministerio de Educación (Mineduc) -el que se restringió a las instituciones acreditadas-, mostró que este año fueron al menos 616 planes -cerca del 10% del total de programas de estudio ofrecidos- en los que se pudo estudiar de manera gratuita. Esto, considerando que se cumplía con los requisitos socioeconómicos y académicos que exige cada beneficio. No se consideraron para este análisis los centros de formación técnica e institutos profesionales, pues las estimaciones de acreditación para ellos variarán y se anunció que podrán tener beneficios los alumnos de centros de estudio que inicien los procesos de acreditación este año.
Por ejemplo, si un alumno del tercer quintil (hasta $ 184.909 de ingreso familiar per cápita) logra los 550 puntos PSU, obtiene la beca Bicentenario para las universidades tradicionales. Este año hubo 320 carreras que se pudieron financiar con esta vía, y de ellas 169 eran diurnas y, del total, casi el 60% se impartió en un plantel estatal, como la U. Tecnológica Metropolitana y la U. de Talca.
El escenario con la beca Juan Gómez Millas, que financia hasta $ 1.150.000 del arancel real en las universidades privadas y tradicionales, es similar. Según la información oficial, 54 carreras de planteles privados tuvieron, este año, un costo anual inferior a ese monto, por lo que los alumnos que cumplieron con los requisitos estudiaron gratis. En ese grupo estaban la U. Central, la U. Autónoma y la U. del Pacífico.
Hay otros 242 programas en Ues. tradicionales que tienen un costo inferior al monto de la beca y que no están cubiertas por la beca Bicentenario. La mayoría de esos programas se concentra en las universidades estatales, como la Arturo Prat o de Los Lagos. "Tenemos una misión pública y, en consecuencia, tratamos de evitar que el estudiante tenga mayores costos o bien costos adicionales al arancel de referencia. No siempre lo logramos, pero nos mantenemos en un nivel aproximado", afirma el presidente del Consorcio de planteles públicos, Aldo Valle.
El rector de la U. de Talca, Alvaro Rojas, dijo que "tendríamos grandes argumentos, siendo la número cuatro en calidad del país, para cobrar más, pero creemos que en el sector público debe existir una correspondencia con la política pública, y esta es los aranceles de referencia". En cuanto a las carreras, las más comunes son Ingenierías en Ejecución, Técnicos de nivel Superior y también las Pedagogías, aparte de las que se pueden estudiar con la beca Vocación de Profesor (ver secundaria).
El representante de los planteles estatales dice que "el esfuerzo" que se hace para cumplir con los aranceles referenciales implica que "nuestras universidades tengan condiciones difíciles para invertir a largo plazo, para generar infraestructura (...) por eso también reclamamos al Estado un mayor compromiso". Rojas secunda esta idea e indica que "hay una disociación entre los aranceles de ciertas universidades y sus rankings, lo que debe llamar la atención de las autoridades". Añade que se debiera trabajar en una nueva fórmula de cálculos de aranceles.
El subsecretario de Educación, Fernando Rojas, señala que "hemos buscado proponer nuevos caminos para definir el arancel de referencia, recordando que eso busca ser una forma para que se compense o se mire con más atención el incremento de los aranceles reales y se ajusten las ayudas estudiantiles".
Agrega que el mecanismo aún está en etapa de propuesta, pero "nos preocupa el alto costo que tiene la educación superior. Si miramos lo que ha significado el reajuste de los aranceles de los últimos años, en las universidades del Consejo de Rectores el reajuste es del 5,1 real anual promedio y de un 4,9% en el caso de las universidades privadas. Eso sumado a la alta duración de las carreras preocupa, porque significa que en las familias hay un incremento relevante en los costos que tienen que solventar".
Las Ues. informaron el viernes el aumento de los aranceles en 2014. Según trascendió, algunas sólo aumentarán según la variación del IPC, mientras que otras tendrán un reajuste entre el 4% y el 5%. El Ministerio tiene que publicar el 31 de diciembre los aranceles del próximo año.