La ministra de Educación, Mónica Jiménez, solicitó ayer la renuncia a la presidenta de Conicyt, Vivian Heyl, luego de que esta semana se diera a conocer un escándalo en la asignación de Becas Chile para magíster en el extranjero.

Tras la solicitud de la ministra,  Heyl deberá formalizar su renuncia ante la Presidenta Michelle Bachelet, quien la designó en el cargo, en medio de sorpresas, en el año 2005.

El problema en la asignación de becas se detectó el viernes de la semana pasada, y se debió a un cambio en las ponderaciones de las postulaciones de los alumnos, el cual se realizó sin previo aviso. Según las primeras informaciones entregadas por la comisión encargada de la administración de los beneficios, sólo afectaba a los alumnos que no estuvieron preseleccionados.

El jueves, la ministra Jiménez indicó que "hubo algunos que no debieron haber recibido la beca", pero que a pesar de eso, los beneficios se mantendrían para todos los que ya fueron preseleccionados.

Además, la secretaria de Estado se disculpó por los problemas originados en la asignación de beneficios, pues "el proceso tiene que ser impecable".

Previo a la solicitud de la ministra, la cual fue confirmada a este medio por altas fuentes de la cartera, se había destituido al encargado del programa de becas, Andrés Molina, y ordenado una auditoria al proceso de asignación 2009, estudio que el Mineduc decidió extender a todo el sistema de becas.

PROBLEMAS PREVIOS
El problema en la asignación de becas no es la primera dificultad que ha enfrentado Vivian Heyl. La entidad creada para potenciar la labor de los investigadores chilenos en ciencia y tecnológía había sido objeto de polémicas en 2006. Ese año, un grupo de científicos protestó con delantales blancos y pancartas por falta de recursos para proyectos financiados por Fondecyt, manifestaciones que se repitieron el año pasado, cuando cerca de 500 postulantes a Becas Chile reclamaron públicamente por la entrega de 993 becas, en circunstancias que había 2.500 cupos.

En septiembre renunció la plana mayor de Becas Chile, encabezada por Javier González, debido a roces con el directorio de Conicyt, y también con otras reparticiones por los alcances de las atribuciones de la entidad. Según trascendió, González habría estimado inviable aumentar el número de becas ofrecidas, oponiéndose de este modo al diseño desde el gobierno.