El primer ministro belga, Charles Michel, presidió este jueves por la noche una reunión de crisis mientras que la policía continuaba las operaciones antiterroristas, una de las cuales se saldó con la muerte de dos presuntos yihadistas y la detención de un tercero.
El primer ministro convocó a los ministros de Interior, Jan Jambon, y de Justicia, Koen Geens, para una reunión con los servicios de seguridad, indicó la agencia de prensa Belga.
En el terreno la policía terminó con su operación en una ex panadería de la localidad de Verviers, a unos 120 km al este de Bruselas, en donde dos sospechosos fueron murieron y uno fue detenido, indicó un responsable de la policía local, Marcel Simonis, citado por la agencia belga.
Pero "los allanamientos continúan", agregó. Según Belga varios policías ingresaron armados en una vivienda cercana a la expanadería.
La policía continuaba los allanamientos en Bruselas, según la fiscalía, citada por Belga, desmintiendo sin embargo una nueva operación en Anderlecht, un barrio popular de la capital belga, como lo informaron algunos medios.
Las autoridades elevaron el nivel de alerta a tres, en una escala de cuatro. La mayoría de las comisarías de Bruselas cerraron sus puertas al público. El armamento de los policía fue reforzado.
La fiscalía precisó que la "amenaza inminente y de gran envergadura" que justificó las operaciones policiales de este jueves, apuntaban contra la policía.
Según la prensa flamenca dos sospechosos fueron detenidos por la mañana en el aeropuerto internacional de Zaventem, cerca de Bruselas.