Bélgica revisará la seguridad de todas las centrales nucleares del país, después de encontrar señales de posibles fisuras en un reactor, el de Doel 3, cuyo análisis en profundidad esperan completar a fines de septiembre y sobre cuya reapertura son muy escépticas.

Así lo aseguró hoy el presidente de la Agencia Federal de Control Nuclear de Bélgica (AFCN), Willy De Roovere, en una comparecencia ante la prensa tras reunirse con expertos atómicos de otros ocho países, entre ellos España.

Por el momento, Doel 3 se mantendrá parado al menos hasta fines de septiembre, aunque De Roovere no descartó que ese periodo pueda prolongarse o que, finalmente, los problemas detectados lleven a su cierre definitivo.

Según la AFCN, el operador de la central -Electrabel- deberá demostrar que no hay deficiencias de seguridad en la instalación, lo que será "muy difícil" de probar, según De Roovere, que se declaró "escéptico" sobre las posibilidades de reapertura de la planta.

Una vez que se completen las investigaciones en el reactor, Bélgica trasladará las conclusiones a expertos internacionales y organizará en octubre un nuevo encuentro similar al de hoy para los países interesados.

A la cita celebrada en Bruselas acudieron representantes de España, Estados Unidos, Francia, Suiza, Suecia, Holanda, Alemania y Reino Unido.

En paralelo, Bélgica detuvo hoy otro reactor para someterlo en las próximas semanas a las mismas pruebas que se hicieron en el de Doel 3. Se trata del reactor de Tihange 2, cuya vasija fue fabricada por la misma empresa holandesa que produjo la de Doel 3.

De Roovere, subrayó que a día de hoy no hay "ningún peligro para la población, los trabajadores o el medio ambiente" ni en Doel ni en Tihange.

El responsable de la AFCN avanzó que el próximo año se efectuarán pruebas similares a todos los reactores belgas, incluso aquellos fabricados por otras empresas.

"No podemos estar seguros al cien por cien de que esto (las potenciales fisuras detectadas) no pueda presentarse con otros constructores", explicó.

Preguntado por la situación en otros países, De Roovere señaló que "corresponde a cada autoridad decidir qué quiere hacer a nivel nacional", aunque avanzó que varios Estados dieron hoy a entender que llevarán a cabo inspecciones para "no correr ningún riesgo".