Una importante reconversión está viviendo el Barrio Bellavista. Esta zona de Santiago en los últimos cinco meses ha visto un aumento importante de la afluencia de público, lo que ha potenciado las ventas del sector gastronómico. Empresarios asocian esta tendencia a la consolidación del Patio Bellavista, la incorporación de nuevos estacionamientos y medidas de seguridad.

El Barrio Bellavista y especialmente las calles Constitución, Dardignac y Mallinckrodt, hoy, reciben a consumidores de altos ingresos. Administradores de los locales afirman que las cuentas en el caso de los chilenos pueden llegar a superar los $ 15.000 por persona, y el consumo de los extranjeros puede llegar hasta $ 50.000. Agregan que la delincuencia, que en algún minuto fue su característica, está más controlada.

Así, el panorama que hace cuatro años tenía a uno que otro restaurante, hoy totaliza más de 40. En los fin de semanas la mayoría repletos, adornados con espectáculos en vivo, eventos y música. "El Patio ha generado que la gente que no venía hace tres años se acerque nuevamente al barrio. Sólo el tema de los estacionamientos ha aumentado de 200.000 clientes al mes a más de 260.000", asegura el gerente Comercial del Patio Bellavista, Jean Pierre Beaujanot.

El administrador de El Tablao, Luis Jiménez, ubicado en la calle Constitución, asegura que "el Patio ha traído un público de mayores ingresos y más turistas que rotan hacia los otros locales de Constitución". Agrega que de hecho "esta situación ha marcado aún más la diferencia con el público que asiste a la calle Pío Nono".

La administradora del restaurante De Tomo y Lomo, Isabel López, agrega que esta temporada veraniega partió bien y desde agosto observan un alza de las ventas. La dueña del Antojo de Gauguin, Cecilia Jadue, concuerda y confía que lograrán duplicar las ventas entre octubre y febrero.

Hoy prácticamente la mitad de los consumidores son turistas. De hecho, casi todos los restaurantes tienen sus cartas en inglés y en español, y en algunos, como el Barandarian, también en portugués. "Los turistas vienen mucho y ayudan en las horas muertas. Ellos están a las 9.30 de la mañana y a las 18.00. Los chilenos vienen a horas más tradicionales", comentan en Le Fournil del Patio.

Esta gran afluencia de extranjeros ha hecho que los restaurantes hayan implementado un turno adicional para los días domingo en la tarde, e  intensificado el personal de los lunes.

Además, complementa el administrador del Como Agua Para Chocolate, Sebastián Palta, la inauguración del Teatro Mori, sumado a la Casa de Pablo Neruda, "han hecho que el barrio se vuelva más interesante y cultural, sumado a una buena propuesta gastronómica, lo que ha impulsado que empresas turísticas generen recorridos por la zona".

Los empresarios gastronómicos de la zona apuestan a que el barrio se mantenga como un polo de cocina de alta calidad y han generado dinámicas para alejar la delincuencia. Por ejemplo, tienen un contacto permanente con Carabineros.  "Antes por la inseguridad, los consumidores iban a un lugar puntual en Bellavista, ahora recorren, van al teatro", afirma un empresario del sector.

Lo anterior ha generado nuevos emprendimientos. En los últimos cuatro meses se han abierto los restaurantes, El Raza, La Ciudad Vieja, el Epicúreo. También se vislumbra el desarrollo de un hostal y un hotel boutique.