El papa Benedicto XVI afirmó hoy que el Vaticano realizó una acción de socorro, con frecuencia escondida y "discreta", durante la Segunda Guerra Mundial, en relación a las críticas que a recibido el papa Pío XII, quien habría guardado silencio ante el Holocausto según la comunidad judía italiana.

Joseph Ratzinger auspició, además, que "las plagas del antisemitismo y antijudaísmo sean saneadas para siempre".

El Pontífice recordó que la Iglesia siempre deploró "las faltas de sus hijos, pidiendo perdón por todo lo que pudo favorecer de algún modo las plagas del antisemitismo y del antijudaísmo".

Las declaraciones del Pontífice las realizó tras visitar la Sinagoga de Roma, convirtiendose en el segundo papa que pisa el templo judío,tras Juan Pablo II en 1986.

En tanto, el rabino jefe de Roma, Riccardo Di Segni, afirmó hoy en su intervención en la sinagoga de Roma que "el silencio de Dios o nuestra  incapacidad de sentir su voz frente a los males del mundo son un misterio imposible de escrutar".

"Pero el silencio del hombre está en un plano diferente, nos interroga, nos desafía y no escapa al juicio", especificó Di Segni, en alusión a Pío XII y a su silencio durante el Holocausto.