El Papa Benedicto XVI se mostró hoy "profundamente consternado y afligido" por los casos de abusos a menores cometidos por religiosos irlandeses, según se informó en un comunicado difundido tras una reunión del Pontífice con representantes de la Iglesia católica en Irlanda.

"El Santo Padre comparte la indignación, vergüenza y sentimiento de traición que sienten muchos de los fieles en Irlanda y se une a ellos para orar en estos tiempos difíciles en la vida de la Iglesia", añade el comunicado.

Un informe de 700 páginas hecho público a finales de noviembre demostró que la Iglesia católica irlandesa ocultó los abusos que cientos de niños sufrieron por parte de religiosos católicos entre 1975 y 2004. La comisión que investigó los casos señaló además que las autoridades miraron hacia otro lado y permitieron que las instituciones eclesiales escaparan al peso de la ley.

El Papa "quiere expresar una vez más su profundo arrepentimiento por las acciones de algunos miembros del clero que han traicionado sus solemnes promesas a Dios, así como la confianza depositada en ellos por las víctimas, sus familias y la sociedad en general", apunta la nota publicada por el Vaticano.

Benedicto XVI manifestó hoy su intención de dirigir una carta pastoral a los creyentes irlandeses en la que indicará claramente las iniciativas que se tomarán en respuesta a esta situación.