El Papa, Benedicto XVI, criticó hoy una legislación propuesta en Reino Unido que podría obligar a las iglesias a contratar homosexuales o transexuales, tras confirmar su primera visita a ese país.

"Su país es reconocido por su compromiso con la igualdad de oportunidades para todos los miembros de la sociedad. Aun así [...] el efecto de algunas de las legislaciones para lograr este objetivo ha sido para imponer injustas limitaciones a la libertad de comunidades religiosas para actuar de acuerdo a sus creencias", objetó el Papa en un discurso dirigido a obispos de Inglaterra y Gales.

En su discurso, el Papa se refirió a un proyecto de ley de igualdad que, de ser aprobado, podría quitarles su actual derecho a las iglesias de desestimar postulantes a trabajos si son activamente homosexuales o han cambiado su sexo.
 
"En algunas consideraciones -la legislación- en realidad viola la ley natural sobre la cual la igualdad de todos los seres humanos se basa y por la cual está garantizada", señaló el Papa.

La Iglesia de Inglaterra, la madre de los anglicanos en todo el mundo, ya expresó sus preocupaciones sobre el proyecto de ley -que actualmente está en discusión en la Cámara de los Lores-, advirtiendo al gobierno británico que, de ser aprobada, el clero podría ser obligado a realizar matrimonios donde uno de los cónyuges ha cambiado su sexo.

En el mismo discurso, Benedicto XVI confirmó públicamente su visita, al decir que esperaba atestiguar de primera mano la fe de los católicos británicos durante su próxima visita apostólica a Reino Unido.
 
Esta será la primera visita papal al país desde que Juan Pablo II lo visitó en 1982, y aunque Benedicto XVI no precisó una fecha, se espera que el prelado viaje a la isla en septiembre.