El Papa Benedicto XVI arribó esta tarde a Cuba procedente de México, convirtiéndose en el segundo Pontí­fice en menos de 15 años que aterriza en la isla. Antes lo hizo, en enero de 1998, Juan Pablo II quien predicó por cinco días en sus ciudades atrayendo a millones de cubanos a sus misas públicas.

El Papa fue recibido por el Presidente Raúl Castro y la jerarquía católica cubana, encabezada por el cardenal Jaime Ortega  y el arzobispo de la zona, Dionisio García, en una ceremonia oficial de bienvenida. Raúl Castro saludó con un apretón de manos y una reverencia al pontífice al pie de la escalera del avión. Posteriormente el mandatario recibió al pontífice con un duro discurso alusivo a EEUU.

"Santidad, Cuba lo recibe con afecto y respeto y se siente honrada con su presencia. De (José) Martí aprendimos la dignidad plena del hombre. El verdadero rostro de la Patria es el de la justicia y libertad. "La potencia mas poderosa que ha conocido la historia ha intentado infructuosamente de despojarnos de la libertad. El pueblo cubano ha hecho tenaz resistencia y resistimos", agregó.  "A Cuba se le calumnia pero aprendemos que la verdad se abre paso", puntualizó Castro.

En su alocución el Papa dijo tener "siempre muy presente a los cubanos". "Llevo en mi corazón las justas aspiraciones de todos los cubanos, sus sufrimientos, alegrías y anhelos más nobles, en especial de los jóvenes, ancianos, de los presos y sus familiares, así como de los probres y necesitados", apuntó.

Dijo que le pedirá a la Virgen "su intercesión para que guíe los destinos de esta amada nación por los caminos de la justicia, la paz, la libertad y la  reconciliación".

Tras la bienvenida el pontífice dará una misa en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, la más grande de la ciudad, y a continuación recorrerá en carro la distancia que lo separa del poblado de El Cobre.

Las calles de Santiago, a unos 900 kilómetros al este de La Habana, se llenaron de fieles quienes se mostraron emocionados por la gira papal, que incluye las oraciones que el Pontí­fice hará ante la Virgen de la Caridad, patrona de la isla, en el cercano poblado de El Cobre.

La noche del domingo y madrugada del martes jóvenes católicos del oriente del paí­s se reunieron en una parroquia para una vigilia, rezaron, oraron y festejaron lo que sería el arribo del Papa a tierras santiagueras.

"La gente necesita esperanza en Cuba, de una vida más digna, más de Dios y esperan eso del Papa, un mensaje de aquello que ya predijo Juan Pablo II, que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba y que los cubanos seamos protagonistas de nuestra historia", comentó el sacerdote Rolando Montes de Oca, uno de los responsables de la actividad.

En El Cobre pasará las primeras horas del martes en oración a la Virgen de la Caridad, se estima que en un evento cerrado, y se dirigirá al aeropuerto para viajar a La Habana, ciudad dónde culminará su gira el miércoles.

La plaza donde dará la misa está acondicionada para unas 200.000 personas según la información proporcionada por los organizadores y se prevé que autobuses de otras localidades del oriente del paí­s lleguen para la misa, además las autoridades permitieron que los trabajadores se ausentaran por algunas horas de sus centros de trabajo.