El húngaro Béla Guttmann fue el entrenador con el que Benfica se coronó campeón de la Copa de Europa (antecesora de la Champions League), en las temporadas 1961 y 1962. Estas son las únicas coronas internacionales que tiene el cuadro luso en toda su historia.
Pero con el tiempo, estos logros deportivos parecen quedar en un segundo plano al lado de una frase que pasó a la historia. Cuando Guttmann dejó la banca del equipo en 1962, dijo: "Nunca, ni en cien años, el Benfica volverá a ganar un título en Europa". Esto dio origen a la llamada "Maldición de Béla Guttmann".
Hasta ahora, el presagio se ha cumplido a cabalidad. El primero en padecerlo fue el DT chilenio Fernando Riera. En 1963, bajo la conducción del "Tata", el equipo llegó nuevamente a la final de la Copa de Europa. Sin embargo, Milan se quedó con el trofeo continental.
Posteriormente, Benfica perdió las finales de la misma copa frente al Inter de Milán (1965), Manchester United (1968), PSV Eindhoven (1988), Milan (1990). Además, perdió la final de la Copa UEFA de 1983 ante Anderlecht de Bélgica.
Hasta que llegó la temporada 2012-2013, en donde parecía que la "maldición" se acabaría: en la final de la Europa League, Benfica dominó a Chelsea. Eso sí, Fernando Torres abrió la cuenta a los 59', pero Oscar Cardozo puso justicia en el marcador al convertir el 1-1 a los 67' de penal.
Y cuando todo apuntaba al alargue, en el segundo minuto de descuento el defensa Branislav Ivanovic puso el 2-1 que, una vez más, hizo recordar la frase de Guttmann.
Ahora, el próximo 14 de mayo, en Turín, el equipo que acaba de eliminar en semifinales a la Juventus de Arturo Vidal y Mauricio Isla tendrá la gran oportunidad de enterrar el "maleficio". Por cierto, Sevilla, el rival, apela a mantener esta "tradición".