El Real Madrid no necesitó de remontadas para vencer cómodamente al Eibar por 1-4. Sin Cristiano Ronaldo ni Bale en cancha, Benzema fue la figura en un conjunto blanco que no venía pasándolo bien. El francés anotó dos goles y entregó una asistencia, colocando a la Casa Blanca como líder momentáneo de la liga española.

Era una oportunidad para reencontrarse con su juego y los dirigidos de Zidane lo sabían. No obstante, debían enfrentar el encuentro con bajas importantes. Cristiano Ronaldo sintió molestias, por lo que decidieron reservarlo para el partido del martes ante el Nápoles, al que llegan con una ventaja de dos tantos. Gareth Bale, por su parte, fue expulsado contra el Villarreal. Varane y Coentrao tampoco viajaron.

Nada de eso importó. Benzema tomó las riendas del equipo y sacó la cara por la BBC. A los 14' adelantó a un Madrid que dominaba el partido, mientras que a los 25' anotaba el tanto de la tranquilidad. Cuatro minutos más tarde, francés se vestiría de asistidor para un James que aprovechó de buena manera su titularidad. En la segunda mitad, Asensio convertiría el cuarto gol, mientras que Rubén Peña les daría el descuento a los locales.

De esta manera, el Real Madrid escala nuevamente a la cima de la tabla de posiciones con 59 unidades, con un partido menos y a la espera de lo que realice el Barcelona ante el Celta de Marcelo Díaz y Pablo Hernández.