Marie es una madre que vive en las afueras de Paris con dos hijas y que lucha desgarradoramente por divorciarse de su ex pareja para comenzar una nueva vida amorosa. Esa es la historia relatada en la cinta Le Passé (El pasado), y de la que formó parte la actriz Berenice Bejo, quien el pasado fin de semana subió al escenario del Festival de Cannes visiblemente emocionada para recibir la palma de oro como mejor interpretación femenina.
Pero la fama de Bejo llegó hace un par de años atrás con
El Artista (2011)
, película francesa registrada como las antiguas cintas mudas en blanco y negro y donde la crítica cinematográfica puso los ojos sobre ella con su personaje de
Peppy Miller
: una prometedora estrella de cine y su relación con un actor en decadencia.
El film fue ovacionado en numerosos festivales, recibiendo cinco premios Oscar, tres Globos de Oro, siete Bafta y el Goya como mejor película europea. La cinta dirigida por su marido, Michel Hazanavicius, le dio el impulso necesario para destacar: fue nominada a un Oscar como mejor actriz de reparto, la misma categoría donde postuló en los Globos de Oro. El galardón que sí pudo alzar fue el César como mejor actriz, premio conocido como el "Oscar de Francia".
La actriz de
36 años
nació en Argentina
, país del que partió a los tres años junto a su familia, huyendo de la dictadura.
Su incursión en el mundo de la actuación vino de la mano de su padre, el director de cine Miguel Bejo, y que la llevó a participar de su primera cinta en 1993 llamada Pain perdu de Tiéri Barié.
A diez años de eso, Bajo recibe uno de los premios más importantes de su carrera. "Sacó lo mejor que ella tenía dentro, como actriz", señaló el director de Le Passé, Asghar Farhadi, ganador del Oscar 2012 por la cinta extranjera Una separación.