Mañana se disputa la Supercopa del fútbol chileno, entre O'Higgins y Deportes Iquique (campeón de la Copa Chile). Debido a la convocatoria de Jorge Sampaoli, los rancagüinos no podrán contar con dos de sus principales figuras, el arquero Paulo Garcés y el volante Pablo Hernández, quienes deben presentarse hoy en Juan Pinto Durán.

Aunque hubo críticas desde el plantel por la medida (Braulio Leal las manifestó en Twitter), fue el mismo técnico celeste, Eduardo Berizzo, quien aclaró que esto no era una complicación para su equipo. "Es un orgullo poder ceder a dos jugadores a un proceso que terminará en una Copa del Mundo. Para ellos es una opción importante y lamentaremos su ausencia, pero los remplazaremos", dijo el DT.

El argentino, quien dirigirá por última vez a O'Higgins en el partido de mañana en San Carlos de Apoquindo (16.00), recalcó que "somos coherentes, porque la Selección para nosotros es prioridad y toda cesión de futbolistas siempre significa un orgullo y satisfacción. Es claro que el calendario conspira en este caso contra nuestra organización, pero hemos sido partidarios de aportar a la Selección".

Si bien Garcés y Hernández fueron considerados en esta primer llamado, sus opciones de ir a la Copa del Mundo son complicadas. El primero pelea su cupo con Cristopher Toselli, de la UC, mientras que el argentino nacionalizado es visto como una carta futura en la selección nacional.