El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, pondrá su cargo a disposición del Presidente de la República de Italia, Giorgio Napolitano, una vez que se aprueben las primeras reformas económicas exigidas por la Unión Europea (UE).
"Primero la ley de estabilidad y después renuncio", fue la frase del premier, según el diario Corriere della Sera durante una reunión de casi una hora con Napolitano, luego que perdiera la mayoría absoluta en una votación en el Parlamento.
La información luego sería confirmada por un comunicado de la Presidencia de la República italiana, en el que se informa del contenido de la reunión celebrada hoy entre Napolitano y Berlusconi.
Está previsto que la ley de presupuesto se apruebe a fines de este mes, pero su trámite podría acelerarse. De hecho el propio Berlusconi precisó poco después de la reunión con Napolitano en una entrevista con un canal de televisión, que sólo considera posibles unas elecciones anticipadas, pero ello "deberá decidirlo el jefe del Estado".
"Después de aprobar la Ley de Estabilidad (ley de presupuestos) presentaré mi dimisión, de manera que el jefe del Estado pueda abrir las consultas y decidir sobre el futuro. No me corresponde a mi decidir qué tendrá que ocurrir, pero yo sólo veo la posibilidad de comicios anticipados porque en este momento el Parlamento está paralizado", apuntó.
"Il cavaliere" expresó una "gran preocupación por la urgente necesidad de dar respuestas puntuales a las expectativas de los socios europeos con la aprobación de los presupuestos de 2012, oportunamente enmendados siguiendo la contribución más reciente con observaciones y propuestas de la Comisión Europea".
"Una vez cumplido ese trámite, el presidente del gobierno pondrá su cargo a disposición del jefe del Estado, que procederá a las consultas habituales (para formar un nuevo gobierno) dando máxima atención a las posiciones y propuestas de cada fuerza política, ya sea de la mayoría parlamentaria que salió de las elecciones de 2008 como de la oposición", añadió el comunicado que fue entregado por la presidencia.
El Ejecutivo de Berlusconi tiene por delante la ratificación en el Parlamento de una enmienda a los presupuestos de 2012 que hace una semana aprobó el Consejo de Ministros.
En esa "maxienmienda", cuyo contenido específico aún se desconoce, figuran las primeras exigencias hechas por la UE a Berlusconi para garantizar la estabilidad financiera del país, que tiene una deuda pública del 120% de su PIB.