El ex jefe de gobierno y  magnate de las comunicaciones italiano Silvio Berlusconi cumplió este viernes su primera jornada de trabajo obligatorio impuesta por la justicia en un centro para enfermos de Alzheimer cerca de Milán (norte), constató la AFP.

Berlusconi permaneció cuatro horas exactas, de las 09.40 a las 13.40, con  los enfermos de demencia senil en un geriátrico de Cesano Boscone, a las  afueras de Milán, no muy lejos de su residencia privada.

El líder indiscutible desde hace 20 años de la derecha italiana, de 77  años, fue condenado definitivamente en agosto pasado a cuatro años de prisión  por fraude fiscal, reducidos a uno gracias a una amnistía y deberá purgar un año de pena con trabajos en beneficio de la comunidad, en lugar del arresto  domiciliario.

"A la cárcel, a la cárcel", gritaba un grupo de veinte sindicalistas que lo  esperaba a la entrada de la clínica, a la que llegó en un automóvil con  conductor.

"Nosotros, trabajadores italianos, tenemos un sueño en el corazón: ver a  Berlusconi en la cárcel milanesa de San Vittore", declaró uno de ellos.

El magnate, que deberá trabajar al menos un día a la semana durante cuatro horas, estaba vestido con traje completo, una camiseta negra y sin corbata.

Según adelantó a la prensa Michele Restelli, encargado del pabellón en el  que residen los enfermos de Alzheimer, Berlusconi "estará acompañado siempre  por un educador que será un punto de referencia para él", explicó. 

El programa del primer día de Berlusconi en el centro estaba dedicado a "tomar contacto con la estructura, los profesionales, los educadores, los  asistentes y también con los familiares de los pacientes", aseguró Restelli.

"Se trata de un día dedicado a la observación y a escuchar", precisó.

A partir del próximo viernes 16 de mayo Berlusconi comenzará concretamente  a asistir a los enfermos. 

Los trabajadores del centro así como los familiares de los enfermos no podrán realizar vídeos ni fotografías durante las horas que el ex Cavaliere dedicará a los servicios sociales.

Según medios italianos, el magnate envió regalos a los enfermos e hizo una donación al centro geriátrico.