El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, aseguró hoy que el caso del ex activista de izquierdas italiano Cesare Battisti no está cerrado y que Italia "no se rinde y hará valer sus derechos" en todas las instancias competentes.
Berlusconi reaccionó así tras conocer la decisión del Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, de denegar la extradición a Italia de Battisti, condenado a cadena perpetua por el asesinato de cuatro personas durante los "años de plomo", en la década de los setenta.
El primer ministro expresó en un comunicado su "profunda amargura y pesar" por la decisión de Lula de denegar la extradición de Battisti "pese a las insistentes peticiones y solicitudes a todos los niveles por parte de Italia" en este caso.
Se trata, según consideró Berlusconi, de una elección "contraria al más elemental sentido de justicia". A la consternación del jefe del gobierno se sumó la del ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, quien manifestó su "desconcierto" y su "profunda desilusión" por la negativa de Lula a extraditar a Battisti.
Asimismo, consideró que la decisión "contradice los principios fundamentales del derecho y ofende a los familiares y la memoria de las víctimas de los gravísimos actos de violencia cometidos por Cesare Battisti".
El departamento de Exteriores comunicó además que ha convocado a su embajador en Brasil, Gherardo La Francesca, para estudiar la decisión de Lula y definir el camino a seguir en una posible acción judicial por parte del Gobierno italiano en defensa de sus "legítimas expectativas basadas en el tratado bilateral de extradición y la sentencia del Supremo brasileño".