El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, reiteró hoy que no existe una nueva Tangentopoli -la operación de anticorrupción que acabó con la primera república italiana, en 1992-, sino casos de corrupción aislados a perseguir, en referencia a la investigación judicial que destapó el sistema de corrupción, favores y negocios privados gestado en torno a la los líderes de la Protección Civil.
   
Berlusconi, intervino por radio en un simposio de Red Italia, y destacó que en las listas de su partido, del Pueblo de la Libertad (PDL), de las próximas elecciones regionales que se realizarán los días 28 y 29 de marzo, "no  habrá ningún personaje comprometido en modo seguro" en temas de corrupción.

"No estamos ante una nueva Tangentopoli", señaló el premier. "Se trata de casos aislados que perseguiremos y sancionaremos".

Berlusconi dijo ayer que no le preocupan las denuncias de corrupción de las últimas semanas, porque se trata de "casos  singulares", y subrayó que su gobierno está preparando una norma que endurezca las penas para este tipo de ilícito.

Además, confirmó que su gobierno está preparando un proyecto de ley sobre el tema.

"La semana próxima pienso que estará listo: fui yo quien lo  propuse y luego, tras una discusión profundizada del texto en el consejo de ministros, evaluamos que podía ser mejorado", anticipó.   

Entre los casos más graves de corrupción descubiertos en  las últimas semanas en Italia está el de las licitaciones sin concurso para proyectos públicos, que involucró  al responsable de la Protección Civil, Guido Bertolaso, y el arresto del  responsable de Urbanística del municipio de Milán, Mirko Pennisi (del partido de Berlusconi), detenido in fraganti mientras recibía un sobre con cinco mil euros de pagos ilegales. 

De acuerdo al diario espáñol El País, a un mes de las regionales, el clima social es de creciente desconfianza y desafección. Una encuesta de la cadena Sky24  muestra que dos de cada tres italianos creen que el caso de  corrupción en la Protección Civil es más grave que Tangentopoli, lo que ha afectado la popularidad de Berlusconi, cayendo a un 46%.