El Presidente del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, quien está siendo investigado por ejercer presiones para cerrar un programa televisivo, reivindicó hoy que era su "deber" intervenir.
"Yo simplemente hice algo que tenía que hacer, como es mi deber de presidente del partido político más importante del país y como Presidente del gobierno", explicó hoy Berlusconi tras la reunión del Consejo de Ministros.
La fiscalía de Trani (en la región sureña de Apulia) investiga al premier por "violencia o amenazas", y "daños" contra la Autoridad Garante de las Comunicaciones (AGCOM).
Dicha fiscalía cuenta con escuchas telefónicas realizadas durante otra investigación, y que han sido publicadas en estos últimos días por la prensa italiana, en las que se oye a Berlusconi pidiendo a Giancarlo Innocenzi, Comisario de la AGCOM, que se tomen medidas para cerrar algunos programas de la televisión pública RAI como "Annozero", una transmisión de debate de temas de actualidad.
"He intentado intervenir a la AGCOM para obtener que no se volviesen a realizar estos abusos en una transmisión del servicio televisivo público, donde se hacen procesos sin consentir a quien se acusa de defenderse", añadió Berlusconi en referencia al programa "Annozero".
Por otra parte, Berlusconi acusó a la AGCOM de ejercer su labor "según el grupo político a quien pertenecen sus miembros" y desveló que cuando intervino para cerrar "Annozero" se le dijo que no podría ser posible porque un miembro nombrado por el opositor partido democristiano UDC se opondría.
Sobre la investigación, el fiscal jefe de Trani, Carlo Maria Capristo, informó hoy de que el fascículo relativo a la investigación sobre Berlusconi será enviado hoy a Roma, como habían pedido los abogados del jefe del ejecutivo italiano.
El fascículo será enviado al fiscal de Roma, que visto el cargo del investigado, será entregado al Tribunal de ministros, que será encargado de evaluar si continuar o no con las pesquisas o archivar el caso.