El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, acudió hoy personalmente al pueblo de Onna, en la región de Los Abruzos, para entregar las llaves de las primeras casas de madera a los afectados por el terremoto que devastó el centro de Italia el pasado 6 de abril.
Berlusconi, quien fue recibido en Onna, próxima a L'Aquila, entre aplausos y también protestas, viajó al pequeño municipio para depositar además una corona de flores en homenaje a las 299 víctimas de la tragedia, horas antes de ser entrevistado en el programa de la RAI "Porta a Porta" esta noche, en el que hablará de la situación actual de Los Abruzos.
Nada más llegar, el primer ministro se reunió con el jefe de la Protección Civil, Guido Bertolaso, con quien visitó una de las 94 casas de madera, para después dejarse fotografiar con una de las familias que vivirán a partir de ahora en esas construcciones mientras les daba las llaves.
"Le entrego a usted la llave con el deseo de que éste sea un nido de amor para una nueva vida y para mirar hacia delante. Aquí tenéis todo lo que podréis necesitar para ver crecer a vuestros hijos, esperemos que por poco tiempo, hasta que sea reconstruida Onna", dijo el mandatario a una de las familias, en declaraciones que recogen los medios de comunicación del país.
"Mirad al futuro y que sea éste un lugar de amor, para estar juntos y mirar hacia delante con esperanza y serenidad. En estas casas hay de todo: hay vasos, ollas, toallas, jabón y en el frigorífico todo bien del Señor", añadió.
En su visita al municipio de Los Abruzos, Berlusconi se encontró con Giuseppe Molinari, obispo de L'Aquila, capital de la región, quien le transmitió el cansancio de los ciudadanos de la zona por las "charlas estériles y la política del odio".
Las 94 casas de madera entregadas hoy han sido donadas por la provincia de Trento (norte de Italia) y financiadas por la Cruz Roja.