El ex primer ministro de Italia Silvio Berlusconi se comprometió hoy a devolver a los contribuyentes lo pagado en 2012 por el impuesto sobre bienes inmuebles a la vivienda habitual reintroducido por el tecnócrata Mario Monti, si su coalición gana las elecciones del 24 y 25 de febrero.
En una comparecencia en Milán -al norte de Italia-, Berlusconi anunció su llamado "contrato para Italia" y prometió que, si gana, el impuesto sobre bienes inmuebles (IMU) a la vivienda habitual se abolirá en el primer Consejo de Ministros (en el que él espera estar como titular de Economía), en lo que es un adelanto de la reducción de la presión fiscal que quiere ejecutar la próxima legislatura.
La gran promesa para la que definió como su "última gran batalla política contra los impositores" llega, según el político, como un "gran acto de reconstrucción del clima de positivismo, confianza y optimismo, que es la piedra angular para pasar de la espiral recesiva, a la recuperación y el desarrollo".
En este sentido, Berlusconi arremetió contra quien le sucedió en la Jefatura del Gobierno tras dimitir, Mario Monti, encargado de reintroducir el impuesto sobre bienes inmuebles a la primera casa mediante el plan de ajuste de más de 30.000 millones de euros que aprobó en diciembre de 2011 y que en el Parlamento contó con el voto a favor del partido de "il Cavaliere".
Berlusconi calcula que esta promesa le costará al Estado unos 4.000 millones de euros y es consciente de que generará críticas por suponer un desembolso añadido que pueda obstaculizar la previsión del déficit público para este año del 1,6 % del PIB, pero cree que será viable mediante la reorganización del gasto.