Dos semanas después de haber dimitido como primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi compareció hoy de nuevo ante los tribunales de Milán en el marco del juicio por falso testimonio de quien fuera su abogado, David Mills.
Según la acusación, Mills dio falso testimonio a cambio de una pago efectuada por Berlusconi. Estaba previsto que el acusado fuese interrogado este lunes por la justicia, pero no pudo tener lugar porque los abogados y defensores no lograron ponerse de acuerdo sobre la comparecencia del propio Mills.
Medios italianos señalan que el problema estuvo en que no se pudo definir en calidad de qué se interrogaría al abogado. Si fuese citado como simple testigo, sin contar con la asistencia de un abogado, Mills estaría obligado a decir la verdad y no podría ampararse en el derecho de negar una declaración, explicaban los rotativos.
Berlusconi, por su parte, comentó tras la primera parte de la sesión judicial: "Fue extremadamente difícil mantenerse despierto".
El ex primer ministro está acusado de haber pagado 600 mil dólares a su ex abogado británico en el marco de procesos llevados adelante en 1990.
Mills ya había sido condenado a cuatro años y medio de prisión por un tribunal de Milán, pero en 2010 la cámara de casación de Roma declaró el caso prescrito.
No se descarta que Berlusconi sea condenado, pero para eso el proceso debe ser llevado adelante por los fiscales y jueces antes de que prescriba en marzo de 2012. Por el momento, no está claro cuál será la evolución del caso. Berlusconi confía en que la prescripción es "segura", por lo que considera que no tiene sentido, "por razones económicas", seguir adelante con el juicio.
Según medios italianos, sus abogados defensores, Niccolo Ghedini y Piero Longo, habían intentado posponer las audiencias de este lunes.
El ex premier debe comparecer ante la justicia por otros tres casos, entre otros, por estar acusado de mantener relaciones sexuales con una menor.