El presidente de la Reserva Federal de EEUU, Ben Bernanke, reconoció hoy que el Banco Central y el gobierno deberían haber manejado mejor los riesgos del sistema financiero para evitar la crisis, aunque aseguró que "no había forma de salvar" al desaparecido banco de inversión Lehman Brothers.
Fue precisamente la negativa del Gobierno estadounidense de socorrer a Lehman Brothers en septiembre de 2008 lo que provocó la caída de la entidad y precipitó el colapso del sistema financiero, que ya se estaba gestando por el abuso de las hipotecas de alto riesgo.
"La Reserva Federal fue lenta en identificar y encarar los abusos en los préstamos de alto riesgo, especialmente los que ocurrían afuera de las firmas bancarias reguladas por la Reserva", dijo hoy Bernanke, ante una comisión nombrada por Congreso de Estados Unidos para investigar las causas de la crisis financiera.
Uno de los aspectos más discutidos por esta comisión es la idea que tiene el Gobierno de que hay "instituciones que son demasiado grandes como para que se permita su colapso", y en qué medida el gobierno ha de intervenir para socorrerlas y evitar males mayores en todo el sistema financiero, o si debe permitirse su derrumbe.
"Si hemos de sacar al menos una lección mayor de la crisis es que debe resolverse el problema de las 'instituciones demasiado grandes como para que se permita su colapso'", dijo Bernanke, quien añadió que "la promesa de que no habrá intervención (gubernamental) no alcanza para resolverlo".
Una de las entidades que sí fue rescatada por el Gobierno, debido a su tamaño y peso en el sistema, fue la aseguradora AIG.
A mediados de 2008, dijo Bernanke, AIG tenía aproximadamente un billón de dólares en negocios de seguros que podrían usarse como garantía, pero Lehman no tenía colaterales suficientes porque los valores de sus activos estaban relacionados con la especulación financiera.
El gobierno del presidente George W. Bush intervino para sustentar a AIG, pero no actuó en socorro de Lehman Brothers.
Buena parte del testimonio de Bernanke se centró en las causas y agravantes de la crisis incluidas las pérdidas en el sector hipotecario y la dependencia de lo que describió como "un sistema bancario paralelo" de los fondos inestables de corto plazo.
Bernanke dijo que este sistema bancario paralelo incluye los instrumentos de titularización, los fondos de mercados de dinero y los bancos de inversión, como Lehman.
"Con más de un billón de dólares en hipotecas de alto riesgo pendientes, las posibilidades de pérdidas sobre esos préstamos eran enormes en términos absolutos", añadió el funcionario.
Pero Bernanke indicó que, en relación al tamaño de los mercados financieros globales "las pérdidas posibles, claramente, no eran suficientemente grandes por sí mismas para explicar la magnitud de la crisis".
Por ello, agregó, "la explicación principal de la gravedad de la crisis y su efecto tan devastador sobre toda la economía, está en las brechas y omisiones en las medidas de respuesta que tenía a su alcance el Gobierno".