Una regulación más fuerte debe ser la primera línea de defensa contra las burbujas especulativas que podrían sumir la economía estadounidense en una nueva crisis, afirmó hoy el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, aunque no descartó tasas de interés más elevadas para evitar la creación de burbujas peligrosas, como la de la vivienda.
Los comentarios del presidente del Banco Central estadounidense fueron los más extensos desde el estallido de la llamada "burbuja del ladrillo", que creó la peor crisis financiera desde la Segunda Guerra Mundial - y en su opinión - quizá la peor en la historia contemporánea de Estados Unidos.
Los detractores culpan a la Fed por haber alimentado la burbuja del ladrillo mediante tasas de interés extraordinariamente bajas durante demasiado tiempo tras la recesión de 2010.
Por otro lado, Bernanke, defendió las actuaciones del Banco Central. "Fueron necesarias tasas de interés extremadamente bajas para apuntalar la economía y fomentar la creación de empleo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y los escándalos financieros que estremecieron Wall Street", argumentó el presidente de la Fed..
Bernanke dijo que las conexiones directas entre tasas super bajas y el rápido encarecimiento de la vivienda, que ocurrieron casi al mismo tiempo, son "débiles". Las tasas de interés en ese tiempo "no parecen haber sido inapropiadas", agregó.
Con todo, el enorme daño económico creado por la explosión de la burbuja del ladrillo - la más prolongada y profunda recesión desde la década de 1930- demuestra la importancia de evitar su repetición, dijo Bernanke.
"Debemos esforzarnos en fortalecer nuestro sistema regulador para evitar la repetición de la crisis y para paliar los efectos en caso de ocurrir otra crisis", dijo. "Sin embargo, si no son adoptadas las reformas requeridas, o si son adoptadas pero son insuficientes para evitar la peligrosa acumulación de los riesgos financieros, debemos estar dispuestos a emplear la política monetaria como una herramienta adicional", agregó.