El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo que la vapuleada economía estadounidense había mejorado, pero advirtió que la recuperación sigue siendo frágil y que la tasa de desempleo se mantendría alta por algún tiempo.
"Aún tenemos cierto espacio por recorrer antes de que podamos asegurar que la recuperación será autosustentable", dijo Bernanke en el Club de Economía de Washington.
"También está en cuestión si la recuperación creará el gran número de empleos que necesitaremos para hacer bajar sustancialmente la tasa de desempleo", agregó.
Un informe del viernes mostró que el mercado laboral estadounidense registró el mes pasado su mejor desempeño desde que la economía entró en recesión, dos años atrás, luego de que la tasa de desempleo cayera desde un máximo de 26 años y medio y las pérdidas de empleo se moderaran considerablemente.
Algunos analistas se han cuestionado si el sorpresivo informe de empleo del viernes pueda persuadir al banco central a adelantar el alza de sus tasas de interés.
Sin embargo, Bernanke dejó en claro que los funcionarios de la Fed, que se reunirán la próxima semana para debatir la política monetaria, no tenían prisa en tomar decisiones.
"Ahora mismo, seguimos apuntando al período prolongado, dado que las condiciones se mantienen, la baja tasa de utilización (de recursos) y las expectativas estables de inflación", dijo Bernanke al responder a preguntas tras su discurso.
"Aunque seguiremos vigilando la inflación de cerca, esta parece mantenerse controlada por algún tiempo", señaló. "De hecho, la inflación podría moverse a la baja".
Tras las palabras cautelosas de Bernanke el dólar pasó a terreno negativo frente al euro, al tiempo que los índices de acciones en Wall Street avanzaron.
"Está siendo adecuadamente cauteloso sobre las perspectivas", dijo Mark Zandi, economista jefe de Moody's Economy.com en West Chester, Pennsylvania. "La economía no va a caer de nuevo".
VIENTO EN CONTRA
Bernanke señaló que las duras condiciones del crédito y el débil mercado laboral serían "fuertes vientos en contra" que mantendrían contenido al crecimiento, aunque señaló que el banco central tomaría en cuenta los recientes repuntes en la economía en su reunión del 15 y 16 de diciembre.
Los mercados financieros estarán atentos al comunicado de política monetaria que publicará la Fed la próxima semana, en busca de indicios sobre si la entidad se inclinaría hacia un alza en las tasas o un retiro del efectivo inyectado en los mercados para combatir la peor crisis bancaria desde la Gran Depresión.
La mayoría de los analistas esperan que la Fed mantenga su política sin cambios, al menos hasta bien avanzado el próximo año.
Al tiempo que destacó la fragilidad actual de la recuperación, Bernanke se esforzó en argumentar que los temores de que las políticas de dinero fácil de la Reserva Federal estén preparando el escenario para una inflación carecen de fundamento.
"¿Van a conducirnos las acciones de la Reserva Federal para combatir la crisis a una mayor inflación en el futuro?", preguntó. "La respuesta es no. La Reserva Federal está comprometida en mantener la inflación baja y será capaz de lograrlo".