La euforia de ser libre tras más de seis años en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) está pasando la cuenta a Ingrid Betancourt. La ex candidata presidencial colombiana reconoció en una entrevista que está muy cansada debido a su agitada semana y que pretende retirarse de la primera línea mediática a fin de estar tranquila y descansar. "Necesito parar y hacer una especie de retirada", dijo Betancourt a la emisora francesa Europe 1, hasta donde incluso llegó con 20 minutos de retraso debido a que le había sido "imposible físicamente" levantarse antes.

La ex rehén aseguró que vivió "cosas atroces" durante su cautiverio que hasta ahora no ha comentado ni siquiera con su familia ya que "físicamente" no puede sacarlo de ella y porque es "muy duro psicológicamente". Asimismo, la ex política comentó que "uno se habitúa rápidamente a las cosas buenas" y que "no querría perder la conciencia del privilegio de la libertad".

En cuanto a su posible regreso inmediato a Colombia, la mujer señaló que "tengo que rehacerme un espacio. Volveré a Colombia, pero de forma que no cree inquietud a mi familia. Lo mínimo es ser prudente".

Desde que fue liberada el miércoles pasado, su actividad no ha parado. Un día después del rescate, Betancourt viajó a Francia, donde fue recibida en el Palacio del Elíseo por Nicolas Sarkozy. También fue al Senado, la Asamblea Nacional y se reunió con el ex presidente Jacques Chirac. Ha sido invitada estelar de varios programas de televisión y radiales. Además, se dio tiempo para visitar la basílica de Montmartre y así cumplir su promesa a la virgen María. En su agenda inmediata está contemplada una visita al santuario mariano de Lourdes, en el sur de Francia, y una entrevista con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.