Era una idea que venía rondando desde hace ya un tiempo en el Ministerio de Educación. Y ayer, finalmente, el ministro Harald Beyer la anunció: "Vamos a enviar un proyecto a mediados de año que reemplace el Aporte Fiscal Indirecto (AFI)".

Este aporte, de más de $ 23 mil millones, se entrega cada año a las instituciones de educación superior que matriculen a los 27.500 mejores puntajes de la PSU.

Según el ministro Beyer, "nos parece que (el aporte), al estar atado a un instrumento, distorsiona el sistema de admisión". Agregó que les pidió a los 25 rectores de las universidades tradicionales que elaboraran una propuesta de "cómo se imagina que debe ser el instrumento en el futuro". Esta consulta también se hará al resto de las universidades que no pertenecen al Consejo de Rectores (Cruch).

Para Beyer, el nuevo mecanismo de entrega de fondos "tiene que ser un fondo pro equidad", que finalmente vaya en beneficio de los estudiantes más vulnerables que se matriculen en instituciones de alta calidad.

En 2011, el AFI se entregó a los planteles que matricularon a 27.595 puntajes de excelencia, de los cuales 10.751 venían de colegios particulares y 11.002 de instituciones particular subvencionadas. Mientras, 5.842 puntajes egresaron de colegios municipales, lo que corresponde sólo al 21% del total de los puntajes.

Juan Manuel Zolezzi, rector de la U. de Santiago, indicó que "suscribo completamente la propuesta, (...) porque el AFI tiene el concepto de que el mejor alumno es aquel al que le va mejor en la PSU, y eso es absurdo".

Mientras, Alvaro Rojas, rector de la U. de Talca, señaló que "debemos tener conciencia de que vincular la PSU con repartir dinero es un elemento negativo, le hace mal a la prueba, y hay que independizarlo". Agrega que el aporte "tiene un efecto regresivo y perverso. Se concentra mayoritariamente en Santiago y en los colegios privados".

Una idea similar plantea el rector de la U. de Chile, Víctor Pérez. "Creo que esto no hay que mirarlo en cuántos más o cuántos menos recursos una universidad reciba (...). Hace varios años hay bastante ánimo de que eso se cambie, de tal manera de reflejar normas de equidad", dijo.

El 1 de marzo de 2010, el Mineduc ya había ingresado un proyecto para modificar el AFI. En él se indica que "asignar recursos exclusivamente a base de ellos (resultados de la PSU) genera un sesgo a favor de los estudiantes de quintiles de más altos ingresos y de escuelas no subvencionadas, aportando así a la reproducción de la desigualdad social".

El texto también señala que el diseño del AFI "otorga pagos mayores para aquellos alumnos que hayan obtenido un mayor puntaje en la PSU, los que tienden a ser jóvenes de mayor nivel socioeconómico. Como el costo de educar se relaciona de manera inversa con el nivel socioeconómico (...), el sistema incentiva seleccionar preferentemente a los alumnos de mayores ingresos".

Quiénes reciben el AFI


El año pasado, la U. de Chile recibió $ 4.622 millones por matricular a los mejores puntajes PSU, mientras que la U. Católica recibió $ 4.020 millones y la U. Santa María, $ 1.655 millones. Según datos del Mineduc, el año pasado las instituciones del Cruch recibieron más de $ 17 mil millones por concepto de AFI, y entre 2010 y 2012 se les entregaron $ 50.934 millones en total.

En tanto, en los últimos años las universidades privadas han obtenido cada vez más recursos. Entre las que más fondos reciben cada año se encuentran la U. Adolfo Ibáñez ($ 1.085 millones en 2012), U. de los Andes ($ 695 millones) y la U. del Desarrollo ($ 662 millones). Además, en total, desde el 2010 al 2012, ese tipo de planteles obtuvo más de $ 14 mil millones.