Beyoncé llega sin su esposo y se refugia en suite de hotel capitalino

Aun cuando se esperaba que llegara junto a su esposo Jay-Z, la cantante estadounidense que se presenta esta noche en el Movistar Arena arribó sola a Santiago pasadas las 13 horas y alojó en la suite presidencial del hotel W.

Había una reserva y andaban todos bien preocupados de atender bien a la pareja más poderosa del espectáculo en Estados Unidos, según la revista Forbes (ver recuadro). Pero finalmente la cantante estadounidense Beyoncé Knowles arribó pasadas las 13 horas sin su esposo, el rapero y productor Jay-Z, para cumplir con su primera presentación en Chile, esta noche a partir de las 20 horas en el Movistar Arena (14 mil entradas vendidas, según la productora Multimúsica).

Vistiendo ropa informal y lentes oscuros, la "pantera del pop" se dejó ver fuertemente custodiada por sus guardaespaldas -más de 10- en el sector vip del Aeropuerto de Santiago, donde minutos antes se había posado el avión privado que la trajo desde Buenos Aires, donde se presentó ante 10 mil personas la noche del viernes en el Hipódromo de San Isidro.

Tras cumplir con los trámites aduaneros de rigor, la reciente ganadora de seis premios Grammys subió a una camioneta Chevrolet modelo Suburban y salió de la terminal aérea escoltada por un auto de Carabineros, y en una comitiva con otros cinco vehículos, hacia el hotel W, ubicado en la capitalina comuna de Las Condes. A las 14.50 horas, Beyoncé ya ingresaba al recinto y ocupaba la suite presidencial del recinto.

El hermetismo fue la tónica entre los cercanos al equipo, sin embargo, trascendió que la diva había reservado la piscina del hotel -ubicada en el piso 21 con vista panorámica a Santiago- para tomar sol, que había pedido agua mineral y que Jay-Z, su productor, había regresado a Estados Unidos desde Brasil el jueves pasado.

No se supo de peticiones especiales o si tenía planeado salir de paseo. Pero algo de sus gustos ya se habían dejado entrever en las semanas previas con la lista de exigencias que hizo llegar a la producción local involucrada en el concierto. Un punto relevante para la artista es el que tiene que ver con la comida. No sólo viaja con un chef privado, sino que además pide que el menú sea diferenciado día a día.

Beyoncé pidió agua mineral y un tipo de leche descremada que no existe en Chile y especificó que requería miel, frutos secos, frambuesas, plátanos, frutillas, vegetales y legumbres y que todo fuera cocido. Chica sana, también pidió espinacas con oliva, espárragos chilenos, tres tipos de pastas para la comida y tres marcas de vinos. La idea es que ningún plato supere las 500 calorías y que los utensilios sean de diseño asiático.

Sobre el camarín, la exitosa cantante solicitó que toda la decoración sea blanca (tal cual lo hizo Jennifer Lopez durante su reciente visita al país, en diciembre pasado), que el sitio esté adornado con 500 velas aromáticas y que la temperatura ambiente no supere los 24 grados.

Son las demandas de una mujer que ya ha sorprendido durante sus presentaciones en Brasil y Argentina. Los reportes de esos conciertos hablan de un show de una hora y media de duración y de un espectáculo marcado por los constantes cambios de vestuario y las citas a los más conocido de su repertorio (desde Crazy in love hasta Say my name) junto a la inclusión de un par de covers (el Ave María, de Schubert, y You oughta know, de Alanis Morissette).

Mientras, en el recinto del concierto se trabajaba aceleradamente en la puesta en escena de un espectáculo que requiere la presencia de más de 100 personas, que son las que acompañan a la cantante en las presentaciones del I am... tour y que se reparten en tres hoteles capitalinos.

Se informó que las puertas se abrirán a las 18 horas y que el público se dividirá según el tipo de entrada que haya comprado. Quienes tengan e-tickets ingresarán por la puerta Norte y los que vayan con tickets normales lo harán por la puerta Sur.