Se abre el telón y la estilizada figura de Beyoncé queda frente al público. De sus piernas sale humo y su pelo crespo se agita al viento. El silencio inicial da paso a una tremenda ovación de varios segundos que la recibe en el Movistar Arena. Ella, la chica que arrasó en los últimos Grammy, parte con uno de sus mayores hits, para hacer olvidar la media hora de retraso con que arranca su debut en Chile. Suena Crazy in love y hay 13 mil personas bailando frente a la protagonista de la noche que se mueve sensual acompañada de virtuosas coristas, un ágil cuerpo de baile y una numerosa banda compuesta en su mayoría por mujeres.
Una pantalla led gigante, de siete toneladas y 50 metros cuadrados, cubre todo el fondo del escenario de dos niveles. De ahí salen imágenes de alta definición que proyectan mar, una noche estrellada, una gran televisión y hasta una bandera chilena, mientras Beyoncé agradece en español y recorre gran parte de sus tres discos apoyada en citas al Ave María, a Alanis Morissette y a Michael Jackson. Las mujeres son mayoría en el público, que va de niños a adultos y que mueve las manos, canta, baila y la ovaciona en cada pausa de un show de justo dos horas que califica como uno de los más deslumbrantes de los últimos años (ver opinión).
El show de anoche fue lo único que sacó del hotel W a la chica que a primera hora parte rumbo a Lima para continuar con su gira sudamericana. Luego de almorzar en su lujosa habitación, subió a tomar sol a la piscina del piso 21 para partir al Movistar Arena a eso de las 19 horas. Al mismo tiempo, personal del estadio recién dejaba entrar a los primeros fanáticos que debieron esperar una hora más de lo presupuestado. "Hubo una demora en el equipo técnico de Beyoncé", que estuvo toda la tarde trabajando en el elemento más vistoso de su puesta en escena: la pantalla ubicada al centro del escenario de unos 50 metros cuadrados .
El concierto de la mujer de Jay-Z sirvió para el debut en grande de la venta en Chile de tickets electrónicos. Ticketpro, la empresa encargada de las ventas, registró cerca de 5.000 tickets vendidos en esta modalidad que permite comprar entradas a través de internet e ingresar al recinto con un comprobante impreso. La producción habilitó un acceso especial para la gente con boletos electrónicos, lo que significó que en el otro acceso destinado a la gente con ticket "físico", se armaran largas filas hasta minutos antes del inicio del show.
La jornada empezó temprano para los fanáticos más extremos de la cantante. A las 6 de la mañana llegaron las primeras personas a las afueras del Movistar Arena para esperar ver el show de la chica de Houston. Quitasoles y paraguas fueron los accesorios que ayudaron a protegerse del sol durante una espera que, para los primeros en llegar, se extendió por más de 12 horas.