Beyoncé acaba de tomar medidas drásticas para asegurar que sólo se la retrate de la manera más favorable durante su actual tour mundial.
Así, la cantante acaba de ordenar que los fotógrafos que asistan a su show no la capten de espaldas durante sus shows, debido al sudor que se acumula en su parte trasera.
La intérprete de Crazy In Love y Single Ladies realiza coreografías tan exigentes que termina completamente empapada de transpiración, por eso les exigió a los fotógrafos que no la tomen de ciertos ángulos para conservar su pudor.
Una fuente explica: "los trajes de Beyoncé son tan pequeños y sus coreografías tan complicadas, que inevitablemente transpira. Se ve bastante mal y de pronto deja ver algunas partes, por lo que nadie puede fotografiarla desde ese ángulo ahora".