La minera global BHP Billiton solicitará la mediación del gobierno, a través de la Inspección del Trabajo, para intentar una negociación que desactive una huelga aprobada por los trabajadores de su mina de cobre Spence, dijo el jueves un dirigente sindical.
No fue posible contactar inmediatamente a directivos de BHP para comentar sobre la versión de los empleados mineros.
Los trabajadores rechazaron la noche de ayer una oferta salarial de BHP Billiton y acordaron ir a una huelga el 8 de octubre si la firma no pide "buenos oficios", en que se consideran cinco días hábiles más de negociación bajo la mediación de la gubernamental Inspección del Trabajo.
"Ellos (BHP) nos comunicaron que iban a solicitar los buenos oficios para juntarnos a conversar el viernes. A ellos les quedó claro el mensaje de las bases", dijo a Reuters Francisco Aravena, dirigente y portavoz del sindicato de Spence, que agrupa a un total de unos 560 trabajadores.
Se trata de la primera huelga que vota un sindicato minero en lo que podría ser el inicio de una seguidilla de conflictos por demandas laborales, debido a que varias compañías mineras deben renovar los contratos colectivos de sus trabajadores.
Los empleados sindicalizados de Spence exigen un alza salarial de un 5,5% con una duración de su contrato colectivo de dos años, además de bonos ligados a los precios internacionales del cobre.
Pero la minera global ofreció un reajuste de acuerdo a la inflación vigente, es decir, por debajo de lo solicitado por los trabajadores sindicalizados.
La reciente recuperación en el precio del metal rojo ha llevado a los trabajadores a demandar mayores beneficios.
La negociación colectiva en Spence es seguida de cerca por otras compañías que también enfrentarán el mismo proceso este año, como Escondida, la mayor mina de cobre del mundo en Chile y operada también por BHP, además de algunas divisiones de la gigante estatal Codelco, la mayor productora mundial de cobre.
Spence produjo unas 164.761 toneladas de cobre en cátodos el año pasado.