Peritos de la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente Metropolitana (Bidema) de la PDI viajaron hasta la comuna de Cobquecura con la finalidad de establecer la causa de muerte de unas 1.500 aves, entre fardelas negras y gaviotas.
Se especula que pudo deberse a varias razones, entre ellas un tipo de pesca que se utiliza en el sector, un fallecimiento por inmersión a raíz del tsunami al quedarse enredadas en redes usadas para la pesca y por la planta de celulosa Nueva Aldea de Celco que está lanzando residuos industriales. Esta se encuentra instalada a nueve kilómetros del lugar.
El misterio lo deberán dilucidar los expertos de la Policía de Investigaciones capitalina, a quienes se les unieron los peritos de la misma especialidad valdiviana.
Una vez que los policías reúnan las muestras y recorran la zona, los resultados serán analizados por el Laboratorio de Criminalística de Temuco y la Universidad San Sebastián.