El domingo, el Lille sufrió un duro golpe. El equipo de Marcelo Bielsa cayó por 3-0 frente al ascendido Racing de Estrasburgo. El partido era equilibrado hasta el minuto 63'. La cuenta estaba igualada sin goles. En ese momento, fue expulsado el arquero Mike Maignan, por darle un pelotazo a un rival. La ausencia del golero, de 22 años, resultó fundamental para el desarrollo del juego. Sin cambios, Bielsa debió pasarle los guantes al delantero Nicolás de Préville, quien luego volvió a pasar al ataque para dejarle su puesto al defensor Ibrahim Amadou.

Al margen de las alocadas decisiones, el rosarino defendió el valor de la juventud de su plantel. "La edad de los jugadores, la cantidad de partidos disputados en la elite son un dato importante. La juventud tiene ventajas y desventajas. Hay inexperiencia por un lado y frescura y desinhibición por el otro, pero fundamentalmente la calidad y las habilidades y virtudes son el factor más especial, más significativo. Para mí, el grupo de futbolistas de los que dispone Lille es de mucho nivel individual, de un nivel individual muy calificado", dijo, sin criticar el exceso del guardameta.

En ese sentido, valoró el esfuerzo que ha realizado la dirigencia para conformar un plantel competitivo. "Uno de los grandes aportes que ha hecho esta organización al diseño del proyecto deportivo, han sido jugadores de muy buen nivel. También eso ha generado una inversión económica muy alta, de casi 60 millones de euros. No es frecuente ese tipo de crecimiento", destacó.