"No hay excusas". Sin vueltas. Sin tratar de desviar culpas. El análisis del mal arranque de campaña del Olympique de Marsella es lapidario por parte del técnico Marcelo Bielsa. Con un punto de seis posibles tras las dos primeras fechas del torneo francés, el entrenador argentino sabe que es tiempo de buscar resultados. No hay margen. Y así lo manifestó en una conferencia de prensa este jueves, previo al tercer desafío formal de la temporada, donde deberá buscar puntos que necesita imperiosamente.
"Podría decir que merecimos ganar el primer partido, o que jugamos mejor en el segundo encuentro y también debíamos tener tres puntos en ese compromiso. Pero no hay excusa para tener sólo un punto de los seis posibles", analizó Bielsa.
El rosarino siguió profundizando en el escenario que tiene. Ante una pregunta acerca de su relación con Vincent Labrune, el presidente del club de Marsella. "Las relaciones se basan en responsabilidades", dijo. Claro, porque con quien selló el acuerdo para recalar en esa banca ha estado lejos de los acuerdos adquiridos.
Sin embargo, "no hay excusa", afirma Bielsa. Pese a que está incómodo porque no le han cumplido, ni medianamente, parte de las condiciones que lo llevaron a firmar en el Olympique. Le dijeron que habría siete refuerzos, para contar con un plantel de 22 jugadores de homogéneo nivel, con un presupuesto de 35 millones de euros para contrataciones. Finalmente, el "budget" se "encogió" a menos de 20, y los jugadores con los que cuenta son apenas 16, debiendo recurrir a jugadores de la cantera del club. Así, Bielsa parecería poder blindarse en la "pobreza" de recursos humanos disponible. Pero el "Loco" no se justifica con ello por tener apenas un punto y marchar 15° en la tabla de posiciones. "No hay excusas", aseveró. Y no hay, no más, pese a que el entrenador menciona el incumplimiento de las condiciones que lo llevaron a ponerse el buzo con la OM en el pecho.
Otro tema que afronta el trasandino es la reincorporación al plantel de Rod Fanni, quien se incorporó al equipo luego de que los dirigentes le habían dicho a Bielsa que no contaría con el lateral derecho, quien sería traspasado. Pero, aparentemente, se queda. Y, con ello, el DT debe reacomodar sus piezas. A disgusto, pues afirma que con el defensor galo no aporta al grupo que intenta construir.
Consultado si el mal arranque de temporada pone en duda su continuidad, el estratego sabe cómo es este negocio: "cuando los dirigentes te ratifican, ya sabemos qué pasa al día siguiente; lo mismo cuando un entrenador afirma que se quedará", resumió al momento de ser consultado ante una posible renuncia, dado el escenario que se le presenta.
Parafraseando al "Loco", no está para explicar las razones de un fracaso, y sólo se aboca a trabajar para revertir la situación. Como siempre. En su estilo. Un Bielsa auténtico. Sin excusas.