"Está bien y a disposición de Pizzi". Al mismo tiempo que Arturo Salah daba una conferencia de prensa en Moscú, Alexis Sánchez entrenaba para ser titular ante Alemania. Todo se dio en el Complejo Deportivo Rublevo del Strogino FC, a sólo metros de distancia entre uno y otro. El presidente del fútbol chileno, con esa simple frase, confirmaba así que el Niño Maravilla estaba listo para la batalla.

El tocopillano ya está para ser titular ante Alemania. Esa es la mejor noticia que ha recibido Pizzi en Rusia, además del triunfo sobre Camerún en la primera fecha de la Copa Confederaciones. Ya no hay dudas, sólo expectativas. De no ser que ocurra una catástrofe mayor, el delantero del Arsenal retoma su lugar en la oncena estelar de la Selección, para relegar a Edson Puch al banco.

La presencia del número 7 de la Roja renueva los bríos de la ofensiva. Ante Camerún, de hecho, a media máquina (o menos), Sánchez le cambió la cara al partido y fue protagonista de las dos anotaciones criollas. Los médicos del equipo esperaron su evolución para darle el alta y, claro, el hecho de que el lunes entrenara con normalidad fue el primer aviso positivo. Ayer, según cuentan en la Selección, su desempeño fue todavía más tranquilizador durante el entrenamiento.

El cuerpo técnico no quiere guardarse nada, por la trascendencia del rival de mañana y porque ya se podría abrochar el paso a las semifinales de la Copa. Razones de sobra para no descuidar detalle. En ese sentido, el entrenador decidió prescindir nuevamente de Claudio Bravo. No porque el capitán esté empeorando de su lesión, sino porque la falta de competencia le puede pasar la cuenta frente a los germanos. Y si Bravo ya está incómodo por su situación particular, no es necesario arriesgarlo todavía.

De esta manera, Johhny Herrera se mantendrá en el cuadro estelar. Después de sacar su arco en cero en el debut, el portero de la U recibe un nuevo voto de confianza de parte del estratego. Bravo, por su parte, ya debería estar disponible para el último compromiso del Grupo B, ante Australia, en Moscú. Lo ideal para Chile, obviamente, es llegar a ese duelo con el pase firmado.

La fórmula

¿Cómo ganarles a los campeones del mundo? Pizzi viene pensando este choque hace rato, desde que supo que Alemania sería rival de la Roja en la Confederaciones. Que la Mannschaft haya optado por una nómina B, sin sus grandes estrellas y con un promedio de edad de 24 años, no es un tema para Macanudo. Porque si algo tiene claro el DT es que, nombres más nombres menos, la escuadra germana tiene un estilo muy claro.

Y ese es el gran asunto, porque el mismo Marcelo Díaz reconoció el lunes, ese estilo es muy parecido al de los bicampeones de América. Pizzi apuesta, entonces, a quedarse con el control de la pelota.

Además de todos los videos de análisis que han visto de la Alemania A y la Alemania B, Pizzi también ha mirado bastante el último amistoso entre estas selecciones, previo a Brasil 204, donde la Roja de Sampaoli perdió 1-0, pero dominó al conjunto de Joachim Löw gran parte del compromiso.

Quitarle la pelota a Alemania. No suena fácil. Lo que buscará el combinado nacional es jugar mucho a un toque, rotar la pelota de un lado hacia otro, de atrás para adelante y viceversa. No darles ritmo a los europeos. El adiestrador nacional reconoce también que el juego por las bandas es clave y que tanto Isla como Beausejour ya no podrán pasar con tanta libertad como lo hicieron ante Camerún.

De ahí que el regreso de Sánchez sea tan buena noticia para Pizzi. El Niño Maravilla tiene el retroceso que Puch no le daba en el primer partido. Por momentos, el nortino puede ser otro defensa. Eso sí, la gran tarea del tocopillano será desordenar a los alemanes: moverse por distintas zonas del campo, para desajustar el funcionamiento memorizado del rival. El nortino ya está listo para el reto. La Copa Confederaciones le da la bienvenida al verdadero Alexis.