Tras dejar su puesto en Microsoft, la fundación creada por Bill Gates ha liderado varios logros importantes, como la erradicación de la poliomelitis, la búsqueda de una cura para el ébola y la malaria, un chip subcutáneo para el control de la natalidad a control remoto e incluso el desarrollo de preservativos de mejor calidad.

Pero otro de su proyectos involucra la creación de una tecnología que pueda mejorar la calidad de vida de los 2,5 millones de personas que en el mundo no tienen acceso al agua potable. ¿Cómo? creando una máquina que convierte las heces humanas en el vital elemento.

De esta forma se llegó al Janicki Omniprocessor, un aparato que manipula los desechos humanos no tratados y los transforma en pocos minutos. El proceso consiste en ingresar los residuos, evaporarlos e incinerarlos, generando energía, fertilizante y agua a través de condensación y filtros de pureza.

Para demostrar la eficacia de su tecnología, el mismo Bill Gates probó agua que hace sólo cinco minutos antes consistía en heces.

Entre sus ventajas, la máquina puede ser utilizada en cualquier parte del mundo, sin depender de sistemas o instalaciones de alcantarillado. Es capaz de producir 86 mil litros de agua diarios y 250 KW de electricidad utilizando los residuos de 100 mil personas.

Esto implica que a largo plazo los ríos y cursos de agua ya no tendrán que emplearse para los desechos humanos, ayudando a detener la propagación de enfermedades.

Janicki Omniprocessor tendrá su primera prueba oficial en Dakar, Senegal, a fines de este año.

Fuente: Bill Gates Foundation, Digg