A casi un año de la muerte de Osama bin Laden en una operación a cargo de los soldados de elite norteamericanos, el ex líder de Al Qaeda advertía en el último tiempo que su organización iba de "desastre  tras desastre" y que incluso estaba consciente de que no ganaría jamas la lucha contra EEUU. Así se desprende de los documentos incautados en la residencia de Abbottabad, donde Bin Laden fue muerto y que serán publicados esta semana.

"En los documentos que incautamos, (Bin Laden) confesaba 'desastre tras  desastre'," dijo el principal asesor anti-terrorismo de la Casa Blanca, John Brennan, al anunciar que el material será publicado en línea por el Centro de Combate al Terrorismo de West Point.

Brennan dijo que analistas de inteligencia constataron que Al Qaeda tuvo dificultades para remplazar a los comandos que murieron en los atentados perpetrados en Estados Unidos.

Las cosas iban tan mal para el grupo que planeó los ataques del 11 de septiembre, los más mortíferos en la historia de Estados Unidos, que Bin Laden consideró cambiar el nombre de la organización. "Con sus más preparados y experimentados comandos perdidos tan rápidamente,  Al Qaeda tuvo problemas para remplazarlos", dijo Brennan.

"Esta es una de las muchas conclusiones a las que hemos llegado de los documentos requisados en el escondite de Bin Laden, algunos de los cuales  fueron publicados en internet por primera vez esta semana, por el West Point's  Combating Terrorism Center (Centro de combate al terrorismo de West Point).

"Por ejemplo, Bin Laden estaba preocupado -y cito- por el surgimiento de líderes que no son tan experimentados y eso puede llevar a la reiteración de  errores", afirmó Brennan, según una copia del discurso preparado.

Brennan dijo en el Centro internacional para académicos Woodrow Wilson que  los documentos muestran que Bin Laden urgió a los líderes de su movimiento a abandonar las regiones tribales de Pakistán y buscar refugio en áreas menos  susceptibles de ser "fotografiadas por aire y bombardeadas". Al Qaeda continúa luchando para formar los niveles más altos de liderazgo,  que se encuentra bajo intenso acoso estadounidense.

"Bajo intensa presión en las regiones tribales de Pakistán, la nueva  generación de comandos tienen menos lugares para entrenar y crecer", afirmó  Brennan. "Tienen dificultades para atraer a nuevos reclutas. La moral es baja y  la inteligencia indica que algunos miembros están desertando y volviendo a sus  casas, sin duda conscientes de que esta es una batalla que nunca ganarán". "En resumen, Al Qaeda está perdiendo, claramente y Bin Laden lo sabía,"  agregó.