El gobierno de Birmania (Myanmar) concedió el indulto a un condenado a muerte enfermo de cáncer tras la visita a la cárcel del relator especial de Naciones Unidas para los derechos humanos, Tomás Ojea Quintana. 

Phyo Wai Aung, de 33 años y condenado el pasado mayo por causar la muerte de 10 personas en una serie de atentados con bomba hace dos años, fue puesto en libertad ayer por razones humanitarias, según informaron varios medios birmanos.

"No sé realmente por qué me han liberado, ¿por la visita del señor Quintana?, ¿por la demanda de los grupos de derechos humanos? o ¿por mi enfermedad?", dijo a la cadena BBC Phyo Wai Aung, enfermo terminal con cáncer de hígado y parálisis en la mitad de su cuerpo.

El lunes pasado, Ojea Quintana visitó a Phyo Wai Aung en la cárcel para interesarse por su estado de salud, ante las denuncias realizadas por organizaciones como la Asociación de Asistencia a Prisioneros Políticos y Amnistía Internacional (AI).

Phyo Wai Aung fue detenido en abril de 2010 acusado de ser el responsable de varias bombas que causaron diez muertos y 168 muertos durante las celebraciones del Año Nuevo Budista en Rangún, la mayor ciudad del país. 

El condenado siempre mantuvo su inocencia y denunció haber sufrido torturas, como palizas y privación del sueño, durante su detención y el juicio, según AI.

Ojea Quintana llegó a Birmania el pasado lunes para investigar los disturbios sectarios entre birmanos budistas y la minoría musulmana de la etnia rohingya que causó 78 muertos y obligó a unas 80.000 personas a abandonar sus casas el pasado junio en el oeste del país.

El Gobierno birmano, que emprendió una serie de reformas democratizadoras en 2011 tras la disolución de la Junta Militar, ha concedido varias amnistías que han beneficiado a cientos de prisioneros políticos.