Las redadas policiales y las detenciones de hoy en la ciudad de Birmingham, la segunda más poblada de Reino Unido, no hizo más que acrecentar las sospechas tras el atentado terrorista del miércoles en las cercanías del Parlamento británico, en Londres. Y la confirmación llegó algunas horas después: el atacante, Khalid Masood, responsable de la muerte de tres personas y de dejar a unas 40 heridas, vivía en esa ciudad.
Birmingham, en la región inglesa de West Midlands, ha sido blanco de los resquemores desde hace una más de una década por la ocurrencia de ataques protagonizados por radicales islámicos. No por nada hace dos años estalló una fuerte polémica cuando desde la cadena estadounidense Fox News se habló de Birmingham como si fuese un "califato".
Como sea, en esta urbe de un millón de habitantes, el 22% de sus ciudadanos profesa la religión de Mahoma, lo que la convierte en la urbe con la mayor proporción de musulmanes en el país (en Inglaterra y Gales es el 4,8%). Sin embargo, en algunos de sus barrios periféricos, como Washwood, Bordesley o Sparbrook, la proporción supera el 70%. De esos musulmanes, el 50% se convirtieron al Islam.
En los últimos años el nombre de Birmingham ha estado relacionado con el extremismo islámico por algunas detenciones relacionadas con el terrorismo. Incluso Mohamed Abrini, uno de los autores de los atentados de Bruselas y París, residió en ella. En total se habla de una treintena de personas de una población de 220 mil musulmanes. La Mezquita Central de Birmingham, con sus dos minaretes y su cúpula dorada, fue durante una década la más grande de Europa Occidental. Pero esa es solo una. En la ciudad hay cerca de 200 mezquitas.
En 2014 las autoridades lanzaron la llamada "Operación Caballo de Troya", para investigar un supuesto complot para "islamizar las escuelas públicas" y promover la enseñanza del "salafismo" radical. Sin embargo, finalmente no hubo evidencias de algo así. Además, la policía local admitió que instaló de forma secreta más de 200 cámaras de seguridad para vigilar los barrios de mayoría musulmana.
En todo caso, Birmingham es la ciudad adoptiva de la premio Nobel de la Paz 2014 Malala Yousafzai, quien reconoció que el carácter multicultural y multiétnico de la ciudad le facilitó mucho el proceso de adaptación y recuperación tras el ataque en Pakistán que estuvo a punto de costarle la vida. De hecho, el barrio Alum Rock es mencionado como "el pequeño Pakistán".
En el censo de 2011, el 57,9% de la población era blanca (incluyendo un 2,7% de irlandeses); el 26,6% era asiática o asiático-británica y el 8,9% era negra.
Además, en enero de 2015, más de 6.000 musulmanes de la urbe acudieron al llamado del imán Mohamed Talha Bukhari, considerado el rostro del islam made in Birmingham, para condenar sin discusiones la masacre del semanario satírico francés Charlie Hebdo, en París.