Cuando eran las 00.39 horas y a bordo de un vuelo comercial de la aerolínea Copa proveniente de Panamá, llegó Björk Gudmundsdottir a Santiago. La cantante islandesa es el plato fuerte de la jornada inaugural de Lollapalooza este fin de semana y llega para hacer un tercer show en el país tras su debut en vivo en Chile en 1998.
Pese a que a su salida del terminal la artista utilizó la puerta de llegadas internacionales que ocupan todos los pasajeros, la cantante logró esquivar a la escasa prensa que la esperaba en el lugar. De hecho, ni siquiera notaron su llegada los efectivos de Carabineros de la 27° Comisaría del Aeropuerto Internacional, y sólo se percataron e lo ocurrido cuando se les informó. Gudmundsdottir, habría llegado también junto a su pareja, el artista visual estadounidense Matthew Barney, y la hija de ambos, Isadora Bjarkardóttir Barney.
Se espera que durante la presentación -en la que mostrará su último disco, Biophilia (2011)-, la islandesa haga el show más espectacular del megaevento en términos estéticos y de personas sobre el escenario: la acompañarán 28 coristas más otras personas entre 21 músicos y bailarines.
Tras el show, la responsable de hits como Human behavior e It's oh so quiet viajará junto a su familia a Isla de Pascua para tomar vacaciones en el lugar.