Hace unos diez años, todo el mundo quería una Blackberry. No solo eran el teléfono celular más moderno del mercado, sino que también el más popular y demandando. En esa época, uno de cada cinco compras de equipos móviles era una Blackberry.
Pero llegaron los Smarthphone, el reinado de iPhone y Samsung y las Blackberry comenzaron a morir. Al comienzo, empresarios y ciertas personalidades se mantuvieron reacios a los nuevos teléfonos, la seguridad que las Blackberry proporcionaban aún eran demasiado atractiva.
Aunque no fue suficiente, la seguridad no bastó para mantener fieles a los clientes que se encantaban cada vez más con las novedosas funciones de los nuevos teléfonos.
Y así, comenzó una larga travesía por parte de la compañía por reconquistar a los usuarios. Las Blackberry 10, 210, Classic y Priv -que utilizara el sistema operativo de Android- fueron, en pocas palabras, un fracaso.
El año pasado Blackberry cambió su enfoque, dejó de crear sus propios dispositivos y comenzó a desarrollar software empresariales y servicios de seguridad.
De hecho, es la empresa china TCL quien buscan resucitar a la marca mediante el lanzamiento de la Blackberry KeyOne, el primer evento de la Mobile World Congress 2017.
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Foto: Carlos González, enviado especial La Tercera.[/caption]
TCL es la marca detrás de los teléfonos Alcatel, famosos por ser de un precio bastante bajo y accesible, pero para el KeyOne están pensando en un teléfono premium, que pudiese entrar en la competencia que lideran Apple y Samsung.
El KeyOne, que ocupa sistema operativo Android, tiene una pantalla de 4.5 pulgadas, un procesador Qualcomm Snapdragon 625, una cámara posterior de 12 megapixeles y la frontal de 8. El equipo, que sigue manteniendo el teclado característico de Blackberry, tiene una nueva función de atajo que permite enlazar una acción específica a una función en particular.
El teléfono saldrá a la venta en abril y tendrá un precio de casi cien dólares menos que el iPhone, una forma de respuesta ante el principal problema que han tenido los equipos durante años: precios muy altos, para celulares que no lo valen.