La película Blade Runner 2049, secuela del clásico de ciencia ficción estrenado en 1982 por el cineasta Ridley Scott, era una de las promesas cinematográficas del año. Con un elenco destacado - incluyendo a Ryan Gosling y el protagonista de la entrega original, Harrison Ford -, además de la participación del destacado cineasta Denis Villeneuve (Arrival, Sicario) en la dirección, había ingredientes para lograr buenos resultados.

Y previo a su debut, se estimó que la película debía recaudar alrededor de US$ 400 millones a nivel mundial para que fuese rentable.

Pero Alcon Entertainment y Sony no obtuvieron los resultados esperados. Desde su estreno la primera semana de octubre, Blade Runner 2049 ha recaudado $240,7 millones de dólares en la taquilla global, muy distante de lo que se esperó inicialmente. Con eso, se calcula una pérdida de $ 80 millones de dólares hasta ahora, según informa The Hollywood Reporter.

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La cifra también es considerable si se toma en cuenta que la producción de la película costó US$ 150 millones - sin considerar la publicidad y la comercialización -.

Se estima que Sony - encargada de distribuir la película globalmente-, logrará recuperar su inversión de $ 110 millones de dólares. Para Alcon Entertainment, sin embargo, el panorama será menos auspicioso y asumiría gran parte de las pérdidas.

"La primera película fue en gran medida un clásico de culto. Lo que se traduce en una buena película", explicó a THR el analista de Wall Street Eric Handler, de MKM Partners. "A pesar de las excelentes críticas de esta película, realmente era difícil hacer crecer a la audiencia más allá de su núcleo", concluyó el experto.