El partido de esta tarde ante Rangers es clave para la continuidad de Gustavo Benítez. La mala campaña agotó la paciencia de un sector de Blanco y Negro, sobre todo del principal accionista de la sociedad anónima, Aníbal Mosa, quien es partidario de cesar al técnico. No así del presidente Arturo Salah, quien apoya firmemente el proceso del entrenador.
Si bien el empresario puertomontino ha sido el principal sostén para el timonel, quien ha debido soportar las críticas por haberse decidido por el DT paraguayo, la mala campaña y el 24,5% de las acciones que posee lo han hecho inclinarse por realizar un cambio urgente en la banca del "Cacique".
De hecho, la imposibilidad de imponer su intención, más las amenazas de muerte de las que ha sido víctima junto a su familia, lo tienen evaluando seriamente la posibilidad de vender sus papeles, escenario en que ya surgieron los primeros interesados, como el Club Social y Deportivo Colo Colo.
Por lo mismo, en parte importante de la concesionaria esperan que Benítez ponga su cargo a disposición si es que hoy pierden ante el cuadro rojinegro, en el estadio Fiscal de Talca, como un acto de caballerosidad.
De hecho, causó mucha molestia en algunos directivos que el adiestrador no lo hiciera tras caer por 4-3 ante San Luis de Quillota. Si bien desde el plantel descartan que les haya anunciado que se irá si no ganan hoy, su ayudante Héctor Tapia no desechó esta opción y deslizó que el "guaraní" evalúa esa opción.
"No puedo estar respondiendo por lo que piensa Gustavo. De partida, yo creo que por su cabeza no atraviesa perder. Por lo que hemos visto en los partidos que hemos jugado, salvo con Unión, donde fuimos inferiores, el resto debimos haber aspirado a más. No nos merecemos el lugar donde estamos en la tabla", aseguró el ex delantero albo.
De todas formas, la chance está manifiesta, porque fue el propio entrenador el que afirmó que "seré el primero en dar un paso al costado si la situación sigue insostenible, porque soy más colocolino que los que están gritando afuera".
Por ahora, las señales públicas del directorio de la concesionaria son de unidad. Sin embargo, en caso de profundizarse la crisis deportiva con una derrota esperan el gesto de Benítez, ya que, entre otros motivos, aceptar la renuncia significa ahorrarse el pago de una eventual indemnización por despido, aspecto en el que suman US$ 1,4 millones desde que asumieron.