"Quizás algunos futbolistas tengan una palabra o un gesto hacia otro, que no son los correctos. Pero los afectados deben saber que se trata de un simple partido y al final se debe arreglar con un apretón de manos", señaló el presidente de la FIFA Joseph Blatter, casi como restándole importancia a los problemas de racismo en el fútbol.

Tras dichas declaraciones, comenzaron las recriminaciones en su contra.

"Sus comentarios sobre el racismo son tan condescendientes que dan risa. ¿Está bien que los hinchas griten cánticos racistas y luego estrechan nuestra mano?", escribió Rio Ferdinand en Twitter.

"Me siento estúpido por creer que el fútbol habí­a tomado un papel activo contra el racismo", agregó.

También las críticas vinieron del gremio de los futbolistas en Inglaterrra y Gordon Taylor, director ejecutivo, calificó de "insensibles e inapropiados" los dichos.

Además, la FA emitió un comunicado señalando que está "comprometida a erradicar todas las formas de discriminación en el fútbol", en clara alusión a las palabras de Blatter.

Por eso, el máximo personero de la FIFA se apuró en aclarar que habían interpretado mal sus dichos.

"Estoy firmemente convencido de que debemos seguir luchando todos juntos contra el racismo dentro y fuera del terreno de juego, para acabar con esta lacra", indicó.

Por último, y para dejar de lado cualquier duda, señaló que "lo que querí­a expresar es que los futbolistas, como tales, tienen 'batallas' con sus rivales durante los partidos, y a veces se hacen cosas que están mal, pero, normalmente, al final del encuentro se disculpan ante su adversario, se dan la mano y termina ahí".