"Me gustaría expresar mis más profundas condolencias a la comunidad del fútbol egipcio por los trágicos sucesos ocurridos la pasada noche en El Cairo", escribió Joseph Blatter, presidente de la FIFA, en alusión a los enfrentamientos entre aficionados ultras y fuerzas de seguridad que se produjeron en el fútbol egipcio.

En su misiva, el suizo indicó que sus "pensamientos y cariño están con las familias de todos aquellos que anoche perdieron su vida". "Es muy triste que un partido de fútbol, que debería haber sido escenario de alegría y emociones positivas, se haya ensombrecido de esta forma", indicó.

El timonel de la FIFA añadió que este organismo espera "los resultados de la investigación" y que está dispuesto a facilitar a la Asociación de Fútbol de Egipto cualquier apoyo que pueda necesitar para tratar las consecuencias de este suceso".

Anoche, 19 personas, según el Ministerio de Salud, y 22, según la Fiscalía, perdieron la vida en unos disturbios que estallaron unas horas antes del choque, después de que aficionados intentaran entrar en el estadio cuando los accesos ya habían sido cerrados.

El Ministerio egipcio del Interior explicó que simpatizantes de ambos equipos intentaron irrumpir en el estadio de la Defensa Aérea, en el este de El Cairo, supuestamente sin haber comprado las entradas para el encuentro.

Las fuerzas de seguridad emplearon gases lacrimógenos para dispersar a los aficionados, entre ellos miembros de los denominados Caballeros Blancos, como se conoce a los ultras del Zamalek, que en su página de Facebook acusaron a las autoridades de haber rodeado con alambres las puertas del club para impedir el acceso y de lanzar gases que causaron desmayos y síntomas de asfixia entre los aficionados.

Tras los sucesos, la Federación Egipcia de Fútbol anunció la interrupción del campeonato liguero hasta nuevo aviso y la Fiscalía ha abierto una investigación.