Tras la grave crisis desatada por las polémicas declaraciones del secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, el presidente de la entidad, Joseph Blatter, presentó una oferta de paz a Brasil en una carta en la que presentó sus disculpas y pidió una reunión con la presidenta Dilma Rousseff.
En la carta, divulgada por el Ministerio del Deporte en Brasilia, Blatter expresa su "profundo pesar" y afirma estar "extremadamente preocupado por el deterioro de la relación entre la FIFA y el gobierno brasileño", pero exhorta a no permitir "que conflictos nos hagan perder tiempo".
Al aludir a la crisis desatada por declaraciones hechas el viernes en Londres por Valcke -quien sugirió "una patada en el culo" para acelerar la preparación del Mundial-, Blatter se limitó a "pedir disculpas a todos los que tuvieron heridos su honor y su orgullo, en especial el gobierno brasileño y la presidenta Dilma Rousseff".
Luego, exhortó las autoridades brasileñas a dar por superado el conflicto, que este lunes llevó el ministro del Deporte, Aldo Rebelo, a solicitar a la FIFA la substitución de Valcke como interlocutor para temas del Mundial de 2014.
"Debemos trabajar juntos. Poseemos una meta común: organizar una Copa Mundial extraordinaria en el país del fútbol, en el país de los campeones. Brasil merece ser el anfitrión de la Copa Mundial y el mundo entero aguarda ansioso por esto", argumentó.
El mensaje de Blatter llegó a Brasilia menos de 24 horas después del pedido formal de disculpas de Valcke, quien responsabilizó de la crisis a una traducción equivocada de una de las frases pronunciadas en la conferencia de prensa en Londres.
Blatter terminó el mensaje expresando su deseo de viajar a Brasil luego de que termine su actual gira asiática, el 10 de marzo: "Me gustaría reunirme lo antes posible con la presidenta Dilma Rousseff y con Usted (el ministro Rebelo), preferentemente en la semana próxima".