El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se defendió de las acusaciones en relación a los escándalos de corrupción en el organismo y afirmó que quieren deshacerse de él, en una entrevista al diario suizo "SonntagsBlick", en la edición de hoy.
Blatter dijo que nunca aceptó sobornos y que la propia FIFA fue la que inició las investigaciones. "La gente que me ataca sabe que es así, pero no aflojan... Ellos quieren que me vaya".
Blatter insistió en que durante su gestión como secretario general de la FIFA no sabía nada acerca de los sobornos millonarios que recibieron el ex presidente Joao Havelange y el ex timonel de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) Ricardo Teixeira en el marco de negocios con la extinta empresa de marketing deportivo ISMM/ILS.
"Yo lo supe más tarde, después del colapso de ILS en 2001... Si ahora digo que es difícil medir el pasado con los estándares actuales, entonces es un declaración general. No avalo los sobornos, ni tampoco los apoyo o los justifico. Pero es de lo que me acusan", señala Blatter. El actual presidente de la FIFA era secretario general del organismo durante el período de los pagos de los sobornos. En 1998 asumió como sucesor de Havelange, de 96 años.
De acuerdo con estos documentos de la fiscalía del cantón suizo de Zug, Havelange -presidente de la FIFA entre 1974 y 1998- recibió 1,5 millones de francos suizos (unos 1,25 millones de euros) en sobornos.
En tanto, Teixeira se llevó entre mayo de 1995 y noviembre de 1997 al menos 12,74 millones de francos suizos (unos 10,6 millones de euros).