Ese pelo rubio platinado. Esos pómulos inconfundibles. Debbie Harry es, a sus 68 años, un ícono del estilo punk de los 70 y 80 y una de las más importantes mujeres al frente de una banda en el mundo del rock: Blondie, que por estos días está a punto de comenzar a celebrar sus 40 años de vida. Eso no significa que el paso del tiempo haya amansado la actitud rebelde de su juventud: esta semana la cantante apareció nuevamente en los titulares, luego de que subiera a su cuenta de Twitter una foto del ofrecimiento que recibió Blondie para tocar en Sochi, durante los Juegos Olímpicos. Encima del papel impreso a computador -con una tarifa de cinco ceros por 45 minutos de presentación- la cantante escribió a mano: "Paso. Derechos Humanos". Se sumó así a los artistas que protestan contra Rusia y su trato a la comunidad homosexual. A principios de este mes la cantante ya había participado, junto a Madonna y Lauren Hill, en un concierto en Brooklyn para Aministía Internacional.

En marzo, Harry junto a Blondie volverán a ser noticia, cuando den inicio a las celebraciones por sus cuatro décadas de carrera. Con nueve discos ya en su repertorio, el próximo 17 de marzo lanzarán Blondie 4(0) ever, un álbum doble que incluye sus grandes éxitos además del nuevo material titulado Ghosts of download.

"Nos vamos a restablecer de una manera como no lo hemos hecho desde hace un tiempo", explicó Debbie Harry a Vanity Fair, hablando del nuevo trabajo. "Tenemos esta nueva música que hemos estado tocando, y es relevante y es importante para mí que la gente está diciendo que encaja perfecto con la música de Blondie que conocen, y qué interesante y qué hermoso que encajen así".

La entrega coincide con un nuevo reconocimiento para Blondie, ya que tras entrar al Salón de la fama en 1996, los créditos por su desempeño musical no se han detenido. El próximo 26 de febrero la revista británica NME les otorgará el premio Genio Musical (Godlike Geniuses en inglés), que ya han recibido artistas como The Clash, Noel Gallagher y Johnny Marr de The Smiths.

"Se siente locura, endiosado, truenos, y dan ganas de arrojarles cosas a las masas y de destruir enormes secciones de la humanidad con mi guitarra", dijo Chris Stein, acerca de este honor. A lo que Debbie Harry agregó: "Estamos todos muy felices de ser reconocidos en todas las formas".

Y luego están las presentaciones en vivo: anoche la banda tenía agendado un concierto por sus festivades en el icónico hotel Fontainebleau de Miami. Además, el grupo hará una gira mundial para celebrar sus 40 años, partiendo en Estados Unidos con una presentación en el festival South by Southwest. Luego el tour los llevará por España, Noruega, Dinamarca y Francia, países donde ya tienen en agendadas fechas hasta el mes de julio.

Los reyes del CBGB

Con una profunda crisis económica, y con altos niveles de delincuencia y marginalidad, la ciudad de Nueva York fue el escenario ideal para el nacimiento de bandas punk-rock que vieron la luz entre los mendigos y la construcción del World Trade Center durante los años 70. Entre ellas estuvo Blondie, agrupación liderada por Deborah Harry y Chris Stein.

Harry llegó a la ciudad con 19 años; entre 1968 y 1973 trabajó en el Playboy Club como conejita. Ese último año conoció al guitarrista Chris Stein, y en 1974 Blondie había nacido. Invitaron al baterista Clern Burke, al bajista Gary Valentine y al tecladista Jimmy Destri a participar del proyecto. La banda fue bautizada con el piropo que la icónica vocalista recibía en las calles una vez que pasó de conejita castaña a rockera platinada: Blondie. Durante dos años fueron unos de los protagonistas del escenario del mítico CBGB, el bar que vio nacer la cultura punk de Estados Unidos con bandas como The Ramones y Talking Heads.

En 1976 la banda lanzó Blondie, su primer disco, y en 1977 le siguió Plastic letters. Pero el verdadero éxito llegó en 1978, cuando su tercera entrega, Parallel lines, logró que la canción Heart of glass se convirtiera en un hit mundial alcanzando el primer puesto en las listas de Estados Unidos y Reino Unido, simultáneamente. Además de abrirle paso a la banda al continente asiático con el boom de su tema One way or another.

De ahí en adelante todo fue éxito: Sus discos Eat to beat, de 1979 y Autoamerican, de 1980, lograron consolidar a la banda, que en 1980 también formó parte de la banda sonora de la exitosa película American Gigolo, con la canción Call me. Otro hito vino con el tema Rapture, de 1981, que fue denominado como el primer rap cantado por una mujer blanca, y además fue el primer video de rap transmitido por la cadena MTV.

Pero luego de esta seguidilla de triunfos, la carrera de la banda comenzó con los problemas. En 1982, cuando Blondie llevaba casi 10 años tocando, editó The rapture, entrega que tuvo menos repercusión. La poca llegada del disco, sumado a la adicción a la heroína de Chris Stein y una enfermedad genética que atacó su piel, se combinaron para que Debbie Harry tomara la decisión de disolver el grupo hasta la década de los 90.

Luego de colaboraciones con otros artistas y apariciones públicas esporádicas, Harry, Burke, Stein y Destri decidieron reunirse y lanzar un nuevo álbum en 1998, al que llamaron No exit. Fuera de todo pronóstico, Blondie supo reinventarse y su single Maria los volvió a posicionar en los ranking musicales, transformándose en la única banda en tener canciones en el primer puesto de las listas durante tres décadas.