En diciembre del año pasado, los vergonzosos incidentes en Valparaíso impidieron que se jugara el duelo entre Santiago Wanderers y Colo Colo. En aquella oportunidad, se prometió llegar hasta las últimas consecuencias contra los barristas que entraron al campo de juego a provocar desórdenes.
Y conforme avanzó la causa, una decena de ellos se acogió a la suspensión de la causa. Es decir, aceptaron la culpabilidad a cambio de medidas cautelares bajas como, por ejemplo, no asistir a un estadio durante un tiempo determinado.
Pero dos de ellos aceptaron continuar el juicio. Y aquí llegó el chascarro: la causa fue terminada porque los abogados de la parte querellante, la Gobernación de Valparaíso, no llegaron a la audiencia. Con esto, el Tribunal entendió que se abandonó la querella, por lo que estos dos barristas quedaron absueltos de todo cargo.
Y esta noticia no gustó en La Moneda. Este martes, en el Gobierno reaccionaron con indignación.
"Es inexcusable. He instruido un sumario para que se determine por qué pasó, para que quienes tenían las resposabilidades asuman el costo de eso", expresó Mahmud Aleuy, subsecretario del Interior.
"Vamos a buscar la formula legal para reponer la acción legal que teníamos iniciamente", agregó el personero.
En tanto, el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, manifestó que "el ministerio del interior instruyó una investigacion interna para saber qué ocurrió. Cuando se tenga el resultado, vamos a entregar el resultado de la investigación".