Boeing Co. registró una pérdida de tercer trimestre tras contabilizar US$3.500 millones en concepto de cargos a beneficios por atrasos a sus programas del nuevo avión 787 Dreamliner y el reactor gigante 747-8. La compañía redujo su pronóstico de beneficios del conjunto del ejercicio.

La pérdida neta fue de US$1.560 millones, o US$2,23 por acción, en comparación con un ingreso neto de US$695 millones, o 96 centavos, un año antes, dijo hoy en un comunicado la compañía con sede central en Chicago. La pérdida fue mayor que la previsión promedio de US$2,10 de 18 analistas sondeados por Bloomberg. El importe de las ventas subió un 9,1% a US$16.700 millones respecto del mismo trimestre el año anterior, en que hubo una huelga, y fue inferior a una previsión de US$17.200 millones.

Boeing anunció un cargo de US$2.500 millones, o US$2,21 por acción, en agosto debido a que a los tres primeros Dreamliner para pruebas se los ha modificado tanto que no tienen ningún valor en el mercado comercial. La compañía añadió entonces un cargo de US$1.000 millones por mayores costos y menor demanda de lo que esperaba respecto al 747-8. Las penalidades a clientes y abastecedores van en aumento debidos a los reveses de los aviones, ninguno de los cuales ha volado aún.

"La reclasificación de los costos del 787 y el cargo del 747 por mayores costos y difíciles condiciones mercantiles claramente abrumaron lo que sigue siendo un desempeño por lo demás sólido", dijo el jefe ejecutivo Jim McNerney en un comunicado.

Es posible que la ganancia del conjunto del año sea de US$1,35 a US$1,55 por acción con un importe de ventas de US$68.000 millones a US$69.000 millones, dijo Boeing hoy. El pronóstico anterior de la compañía, hecho en julio antes de que se revelaran los cargos, fue de US$4,70 a US$5 por acción. La compañía ha dicho que no dará un pronóstico del 2010 hasta enero.